La 56ª Bienal de Arte de Venecia, una de las citas del arte contemporáneo más importantes del año, abrió este sábado sus puertas al público bajo el nombre "Todos los futuros del mundo".
Este año, la bienal cumple su 120 aniversario y lo hace con un tema propuesto por el crítico de arte nigeriano Okwui Enwezor que ha invitado a los países participantes a reflexionar sobre los problemas que aquejan al mundo en un momento de la historia que no es el mismo en todas partes, en palabras del propio Enwezor.
Son 136 artistas, 89 pabellones participantes y más de 40 eventos colaterales los que ofrecerán al público propuestas artísticas para todos los gustos desde este 9 de mayo y hasta el próximo 22 de noviembre.
Y lo harán principalmente en los dos complejos en los que se celebra la Bienal, el Arsenal, el antiguo astillero veneciano, y los Jardines.
En este sentido, el pabellón de España ha apostado por un proyecto que parte de la figura de Salvador Dalí para presentar un mundo "emocional, sensitivo y sensual" y en el que el público tiene la posibilidad de reflexionar sobre la confusión que impera en pleno siglo XXI.
Así lo explicó el comisario del pabellón, Martí Manen, quien subrayó que, a partir de la figura de Dalí, los visitantes de este pabellón podrán descubrir "tres proyectos artísticos distintos, de cuatro artistas que trabajan con absoluta libertad".
Son las obras de Helena Cabello y Ana Carceller, Francesc Ruiz y Pepo Salazar, que van desde dos quioscos que hablan sobre la manipulación informativa, hasta un video que lanza la pregunta de "por qué se mantienen apartadas las cuestiones sexuales disidentes" en las sociedades modernas, o un espacio en el que simplemente reina el caos.
Desde Latinoamérica llegan propuestas como la de México, que rinde homenaje a las distintas sedes en las que ha expuesto en las Bienales del siglo XXI, o la de Uruguay que ha creado un espacio en el que aparentemente está vacío para generar en el público la sensación de tranquilidad y desconexión.
También Perú lleva hasta la ciudad de los canales una idea sugerente, la de rememorar sus ruinas arqueológicas para criticar la ruina del siglo XXI, la ruina de la democracia y de los paradigmas modernos, mientras que Venezuela invita a descubrir sus orígenes indígenas a través de su palabra para contribuir a construir un futuro mejor.
Interesante también el análisis que realiza el escritor Umberto Eco en el pabellón de Italia, donde, a través de tres vídeos grabados por el director de cine Davide Ferrario, expone su opinión sobre el legado recibido, pero, sobre todo, sobre el futuro que el país va a transmitir a las futuras generaciones.
Por su parte, la artista estadounidense Joan Jonas busca provocar en el visitante una reflexión profunda sobre la evolución de las sociedades modernas y el efecto que su rápida transformación tiene en el mundo que las rodea en el pabellón de Estados Unidos.
El pabellón de Japón es uno de los que más elogios ha recibido, por su imponente instalación en la que dos barcos de madera sujetan una serie de llaves que están colgadas de largos hilos rojos que atraviesan de un lado a otro la habitación.
Se trata de una obra de la artista Chiharu Shiota que quiere simbolizar las distintas conexiones que unen a las personas en todos los rincones del mundo y cómo sus acciones pueden afectar a los demás.
Pero más allá de los pabellones que se ubican en El Arsenal y en los Jardines, esta Exposición Internacional de Arte 2015 incluye en su programa una gran serie de eventos colaterales en los que exponen artistas de renombre.
Fuente: EFE