Con un hermoso “retrato” de La Habana y otros rincones de la Isla, deambula el Ballet Español de Cuba (BEC), que dirige el maestro Eduardo Veitía, por la amplia geografía de China, desde principios de junio. Se trata del espectáculo Yo soy Cuba, que como en las páginas de un libro se narra una suerte de arcoíris de historias, en música y baile, que seducen los sentidos, entregando retratos de nuestra nacionalidad.
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Esa que hace cinco siglos empezó a forjarse en esta isla del Caribe, con esos hombres y mujeres que llegaron desde muchos mares, y junto a lo autóctono, escribieron este futuro, con una escenografía natural de anécdotas llegadas de muchos confines del universo, para realzar la naturaleza criolla, espontanea, de muchos matices culturales, que llegan de aquí y de allá, motivando a todos los públicos, que reconocen la riqueza artística, de un pueblo que es también un mundo…
Y ahora, en su segunda visita a China, y a su paso por 18 ciudades de 10 provincias del país asiático, van dejando la estela de cubanía, a través de la coreografía de Eduardo Veitía, que contó con la colaboración de Eddy Veitía (padre) Yessel Ramos, primer bailarín del Conjunto Folclórico Nacional de Cuba y Daunis Noblet, del Ballet Rakatán, que marca la segunda visita del BEC a este país –la primera fue a finales de 2019.
Luego de concluir las exitosas presentaciones en la capital de China (Beijing), el BEC enrumbó hacia el noreste. Y luego de largos trayectos en tren y avión, continuó la gira en ciudades de tres provincias: Mudanjiang (de la más septentrional: Heliongjiang (vecina de Rusia y Mongolia interior), la hermosa Changchun (provincia de Jilin, con fronteras con Rusia, Corea del Norte y Mongolia interior), y la costera Dalian (provincia Liaoning, limítrofe con Corea del Norte y Mongolia interior) … Todo ello matiza a esta zona de un atractivo particular que va desde la arquitectura, la fisionomía de sus habitantes, la pluralidad cultural/étnica… Urbes con sus características propias. Mudanjiang, el primer punto, muy cerca de Rusia, donde es fácil advertir en el paisaje algunas iglesias ortodoxas rusas, y otras construcciones de estilos de esa nación, que le aportan un toque especial. Mientras que Jilin y Dalian, tienen un aspecto más occidental y moderno, sobre todo, la última, cuyas costas dan al mar de Bohai, y nos acercó a La Habana, en la distancia.
Espacio mágico y musical
En todos esos puntos de la amplia geografía china, el BEC, conjuntamente con el grupo Son D’Estilo, que dirige el maestro Enrique Collazo, siguen dejando huellas artísticas de alto calibre. Y las imágenes de cubanía, trasformadas en cinco cuadros/escenas El bar, El solar, El malecón, El parque y El carnaval, con el instante máximo de interacción cultural, entre el cuadro 4 y 5, que es neurálgico para dar a conocer –de forma inteligente, atractiva y novedosa- la génesis de nuestra nacionalidad. En ese espacio mágico, emerge, de manera original lo español, lo africano y chino de nuestras raíces, y motiva, siempre, a todos los públicos de los diferentes auditorios: en el Gran Teatro de Mudanjiang, el Teatro Provincial de Jilin y el Gran Teatro de Dalian, este último ubicado en un gigante Centro de Convenciones de muy contemporánea estructura.
Precisamente, en esta ciudad, algunos miembros de la compañía tuvieron la oportunidad de visitar la institución China Dalian Hesheng Cultura Co. Ltd., que preside la señora Xiuchun Zhao, ubicada en el antiguo Templo de Dongbenyuan, que fue totalmente restaurado. Un apacible lugar, con jardines y otros espacios interiores para meditar, y al mismo tiempo poder estar en contacto con importantes obras de arte antiguas, y estudiar/conocer acerca del budismo. Algo que constituyó un momento singular de la estancia en esta ciudad costera.
Aún están cercanas las ovaciones, palmadas que interactúan con los diferentes ritmos, banderas cubanas, amigos que se acercan luego de la funciones para conocer de nuestra Isla, y muchos amantes de nuestra cultura, música y bailes, que persiguen las actuaciones de los magníficos bailarines que se entregan de lleno en la escena, y esos cinco músicos y cantantes, del grupo Son D’Estilo, que con sus excelentes voces e instrumentos: tres, trompeta, percusión, guitarra…, arman una verdadera fiesta de cubanía en cada función.
El BEC actuó en Fu’an, un municipio bajo la administración directa de la ciudad prefectura de Ningde, ubicada al nordeste de la provincia de Fujian. Una función que organizó el Gran Teatro de esta urbe de 600 mil habitantes, rodeada de montañas. Precisamente aquí, los miembros de la compañía hicieron una excursión en las afueras de la ciudad, y llegaron hasta un paradisíaco rincón, un Parque natural, de impresionantes paisajes y cuevas, llamado Montaña de la nube blanca, donde también existen viñedos y cultivos de melocotones. Una jornada de descanso, tras el arduo trabajo de estos días.
Ahora están en otro atractivo lugar: Xianju, un condado bajo la administración de la ciudad prefectura de Taizhou, en la provincia de Zhejiang, de cerca de 300 mil habitantes. Valles de un intenso y brillante verdor, y sierras con montañas que culminan en escultóricos picos, bordean la zona que deslumbra la vista por sus hermosos paisajes. Esos que nos han acompañado en gran parte del recorrido. En la parte final del interesante periplo por este país de maravillas y herencia cultural ilimitada, el BEC paseara por dos puntos de las provincias de Zhejiang y Fujian. Luego nos espera la Isla del Caribe.
En portada: Una escena de Yo soy Cuba: el BAR
Fotos: Cortesía del autor
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