Celebrar la magnitud de la música, la que nos une, la que nos crea y nunca nos destruye, que nos acompaña en los mejores momentos y nos alivia en los malos. El ritmo y la armonía conviven gracias a que somos capaces de imaginar la melodía con cualquier sonido en nuestras mentes y dando miles de gracias a todos aquellos que saben plasmarlo sobre sus instrumentos y voces para alegrarnos un poco la vida a los demás. La música nos motiva a juntarnos, a crear una comunidad y a celebrar la fiesta que es la vida.
El Día Europeo de la Música se celebra cada 21 de junio desde 1976 con orden del solsticio de verano. Europa aprovecha el día más largo del año para alinear la luz con la música, cuantas más horas mejor. Ese mismo año se propuso celebrar los “saturnales de la música” y así fue como músicos franceses saltaron a las calles de Touluse la noche de aquel 21 de junio para celebrarse, y con ellos, toda una ciudad febril de música y celebración, que no se ha curado en los últimos 48 años que se lleva celebrando. Y gracias.
Desde 1982, la calle invita a músicos amateurs y profesionales a tocar, cantar y compartir su arte, para oídos y gustos de todos los franceses gracias a la Fête de al Musique o la Fiesta de la Música. Pronto se popularizaría por toda Europa y se exportaría a las Américas, donde cantidad de iniciativas por la música han nacido desde entonces.
1985 fue el Año Europeo de la Música. En ese momento se eligió el himno de Europa: la Oda de la Alegría, proveniente de la Novena Sinfonía de Beethoven. Himno de unión de todos los europeos, representante de un vínculo y de identidad de Europa como una.
Más luz, más música
Este año, una vez más, toda Europa se une a la Fiesta de la Música de una forma u otra. En tantos países, músicos de todas las calañas se lanzan a las calles a hacerse sonar, invitados por ayuntamientos y autoridades. Conservatorios, bandas, cantantes, djs… desde el más convencional hasta el más excéntrico son animados a formar parte de la fiesta.
París e Île de France son la cuna de la Fête de la Musique y así lo siguen celebrando. Federaciones amateurs y músicos profesionales de todo tipo se reúnen con el objetivo de concentrar la comunidad musical y celebrarse en mitad de la “espontaneidad y transgresión” que suponen los encuentros populares a través de la música. En 2017 participaron más de 120 países en este festival y no va más que en aumento.
Se trata de un evento que abraza la diversidad parisina con espectáculos tan diversos que van desde conciertos de tambores japoneses en la Bastilla, la celebración musical del Midsommar en Instituto Sueco de París, sumergirse en la experiencia sonora inmersiva del Museo Marmottan Monet o los talleres de cine-concierto en el Centquatre. Como explican en su propia página web, la Fête de la Musique es un evento festivo, popular y espontáneo, para todos los públicos y con ánimo de promover y destacar la música amateur durante dos días.
No pasando desapercibido por Europa, la fiesta continua por diversos países y capitales que celebran la música tanto como los franceses. Madrid se llena de música desde el 18 hasta el 23 de junio gracias al Festival DEMM 2024 o el Día Europeo de la Música en Matadero. Tal como lo anuncia el nombre, se celebra de forma gratuita en el centro cultural Matadero de Madrid, desde 2009, una reunión de artistas de géneros que van del pop, al rock o la electrónica, de ámbito nacional e internacional. Este año habrá conciertos de artistas de la talla de Hens, Cala Vento, Toccororo y muchos más. Así, hablamos de un festival abierto a todos los públicos ya que también se organizan conciertos familiares durante las mañanas del fin de semana en este espacio ubicado junto a Madrid Río.
Por otro lado, en la cineteca del propio Matadero, la Sala Azona, se retransmitirán documentales musicales de actualidad para todo el que quiera conocer un poco más de la cultura musical internacional. Para acabar, todo Madrid reivindica el intercambio cultural que supone la música gracias a las 20 salas de toda la capital española que acogerán conciertos durante estos días gracias a Madrid en vivo.
También Bélgica se adscribe a las iniciativas que realzan el valor de la música como elemento comunitario. Del 20 al 23 de junio tiene lugar Bruselles en Effervescense. No existía otro nombre mejor ya que en la capital belga se entiende también la música como esa píldora efervescente que hace burbujear cada calle y cada local a su ritmo. El Parc du Centenaire acoge durante tres días conciertos de todos los estilos, e incluso dentro de los museos ocurrirán espectáculos musicales.
La región al completo de Bruselas-Capital tintinea a la luz de la música. En el municipio de Jette celebrará Jazz Jette June, la 33ª edición del festival de jazz gratuito que festeja la llegada del verano y como dicen ellos “el amor a la vida”.
La Fête de la musique tiene cabida para todos, incluso para aquellos a los que les enamora el mundo de la noche en una de las capitales nocturnas más potentes de Europa. Berlín celebra la Fête de la Nuit la madrugada del 21 al 22 de junio, corta pero intensa, desde 1995. La fiesta de la música se reinventa para jóvenes y no tan jóvenes a los que les mueve la juerga cuando la breve oscuridad tome la ciudad. Los puntos calientes de un Berlín a la luz de la luna y el neón serán los clubs nocturnos Void Berein, Gretchen Blockparty o Midnight Voodoo.