Artistas ecuatorianas se reúnen en torno al debate de la igualdad

Hasta 37 artistas mujeres de reconocido prestigio internacional integrarán la III edición de La Iberoamericana, evento centrado en reivindicar el protagonismo de la mujer en el panorama artístico iberoamericano, que contará con 245 obras entre pinturas, esculturas, fotografías, video arte, instalaciones, obras gráficas y dibujos.

Coincidiendo con la conmemoración del 25 aniversario de la declaración como Patrimonio Mundial por la Unesco a la Universidad de Alcalá, esta institución académica será sede de la muestra –del 22 de septiembre al 26 de noviembre-, que tendrá como país invitado a Ecuador, reuniendo a 18 artistas procedentes de este país.

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Muchas de ellas, además, han participado esta mañana en la primera de las dos jornadas que surgen como novedad en esta tercera edición, Los debates de La Iberoamericana, a través de los cuales se pretende dar voz a las artistas y aportar luz sobre los debates en torno a la igualdad.

La primera de ellas, que acontecía bajo el nombre de Iguales y desiguales en el arte. La experiencia iberoamericana en el siglo XXI, reunía a las artistas Paula Barragán, Pollet Zapata, María Cecilia Arcos, Fanny Eugenia Moscoso, presidenta de Estamperia Quiteña y Sabrina Guerra Moscoso, historiadora y agregada cultural de la Embajada de Ecuador en España, quienes compartieron sus impresiones y su experiencia en relación al papel de la mujer dentro del panorama de arte contemporáneo ecuatoriano.

Diversas temáticas, muy de actualidad, como la experiencia como mujer dentro del mercado del arte, las inspiraciones, la conciliación familiar o la igualdad salarial, salieron a la palestra y encontraron visiones dispares del asunto por parte de las artistas.

Sin embargo, fueron más los enfoques en común que las desavenencias, como por ejemplo en relación a reivindicar la importancia de aquellas primeras artistas, tanto ecuatorianas como de otros puntos del mundo, que allanaron el camino a las generaciones venideras.

Paula Barragán, por ejemplo, destacó la influencia de la húngara Olga Fisch y de las ecuatorianas Ana Fernández y Pilar Flórez, mientras que Pollet Zapata nombró a Käthe Kollwitz y  a Judith Gutiérrez, y María Cecilia Arcos destacó a Emilia Rivadeneira. Entre los nombres destacados como pioneras del arte en Ecuador se destacó también la figura de Araceli Gilbert, considerada la pintora ecuatoriana más importante del siglo XX.

“Actualmente, hay muchísimo más campo abierto para las mujeres artistas, porque muchas de ellas pertenecientes a generaciones anteriores han luchado porque se nos escuche. Las artistas mujeres han sido muy inspiradoras en mi trabajo, y siempre es importante crear estos vínculos colectivos”, recalcaba Zapata.

Aunque la mesa de debate la integraban las citadas artistas, otras muchas de las que participan en la III edición de La Iberoamericana estuvieron también presentes en la Casa de América –donde tenía lugar el evento-, como Pamela Suasti, Vanessa Vaca, Cecilia Izurieta, Ruth Cruz o Elena Jiménez, y también destacaron la importancia de aquellas pioneras en el mundo del arte iberoamericano.

Aún queda camino por recorrer

Como la propia presentación del congreso recalca, aún está lejos de alcanzarse la igualdad de la mujer en el arte. Así lo ha querido poner en evidencia con datos el comisario de La Iberoamericana, Manuel Víctor del Campo, quien reportaba que la diferencia de ingresos en el arte entre hombres y mujeres es del 25% en los países mediterráneos, y del 18% en países anglosajones como Reino Unido o los Estados Unidos.

Además, ha dejado clara la motivación principal de esta muestra. “Queremos buscar arte femenino desde la normalidad, porque veía que había un desfase histórico a la hora de reconocer a las mujeres, y existe un desfase actual porque hay que salvar, como la económica. Debemos seguir defendiendo esa búsqueda de la igualdad, desde la excelencia y la calidad”.

Esta desigualdad salarial acaba afectando, inevitablemente, en la perspectiva familiar. En ese sentido, era especialmente esclarecedor el testimonio de Paula Barragán, quien ya vislumbró esta disparidad en la distinta perspectiva de futuro entre su hermano y ella. Asimismo, esta realidad volvió a enfrentarla años después, cuando la necesidad de implicarse al 100% en su trabajo dificultó la posibilidad de ser madre.

No será, no obstante, la única oportunidad para escuchar el testimonio de las artistas, puesto que el 21 de septiembre, el Hospital de Santa María de la Rica de Alcalá de Henares y acogerá dos mesas redondas.

En una de ellas en la que se volverá a reflexionar sobre estas cuestiones, con la presencia de las artistas Isabel Espinoza, Yana Lema y Pamela Suasti, agregada cultural de la embajada de Ecuador en Francia, Pilar Estrada, y la comisaria de arte y profesora de la Universidad de San Francisco de Quito, mientras que en la segunda se conversará acerca de la Discursividad femenina, cuerpo-mujer y prácticas artísticas en Latinoamérica, y contará con la artista Laura Lis, la comisaria y crítica de arte cubana Suset Sánchez; la experta en arte mexicana Diana Cuéllar; la crítica y comisaria de arte cubana Nayr López; y el crítico, ensayista escritor y comisario de exposiciones cubano Andrés Isaac Santana.