Juan de Andrés. Premio Figari 2022

Recientemente se ha otorgado el XXVI Premio Figari al artista uruguayo Juan de Andrés (Arévalo, Cerro Largo, 1941). La ceremonia de entrega se celebró en el Museo Figari de Montevideo. El premio lo concede el Banco Central de Uruguay desde el año 1995. Se trata de la máxima distinción a un artista plástico que aún este trabajando. La ceremonia de entrega contó con las máximas autoridades del país: el ministro de Educación y Cultura, Pablo da Silveira; la directora nacional de Cultura, Mariana Wainstein  y el vicepresidente del Banco Central de Uruguay,  Washington Ribeiro y el director del Museo Figari, Pablo Thiago Rocca.

El jurado formado por Silvana Bergson, directora del Instituto de Artes Visuales, Marcelo Legrand, pintor y grabador y Joaquín Ragni, vicepresidente del Museo Gurvich de Montevideo, hizo la siguiente valoración sobre la trayectoria del artista:  “Juan de Andrés ha sabido desarrollar una obra original más allá de su punto de partida con maestros del Taller Torres-García, como fueron Carlos Llanos y Dayman Antúnez (…) En su extensa trayectoria, se vincula con todo tipo de actividades artísticas, fundando inclusive instituciones de enseñanza, donde se destaca como docente. Expone en innumerables oportunidades en Uruguay y en el exterior (…) Su obra puede leerse en clave constructivista, minimalista y neoplasticista. Actualmente continúa con su producción artística explorando y generando nuevos registros. El trabajo de sostenida calidad del maestro Juan de Andrés lo posiciona como una referencia incuestionada de las artes visuales uruguayas”.

Esta glosa que se hace sobre su trabajo explica perfectamente el motivo de su galardón, además que sintetiza cómo es su obra tanto a nivel creativo como docente, además de maestro de las nuevas generaciones de artistas. Precisamente en Arte por Excelencias se le ha mencionado en más de una ocasión por sus exposiciones en Barcelona, concretamente en la Sala Dalmau, así como las de su país de origen.

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Durante la entrega del premio, el artista se refirió al poema “El viaje a Ítaca”, del poeta griego Konstantino Kavafis, en cuyo  viaje a Ítaca, “el poeta empieza a decirle al viajero que el viaje sea lo más largo posible y en distintos lugares recoja perfumes, esencias (…) y a lo último dice ‘porque cuando llegas, Ítaca no tiene nada que ofrecerte, lo que te ha ofrecido es el viaje”. O lo que es lo mismo, se refiere a que es el “producto de ese viaje espiritual que se transforma en elementos simbólicos”. 

En abril del presente año se realizará una exposición retrospectiva de su obra en el Museo Figari, cuyo comisariado correrá a cargo de María Eugenia Méndez, directora ejecutiva de la Fundación y el Museo Gurvich, donde se podrán contemplar las diversas etapas del artista. Las piezas procederán de diferentes colecciones públicas y privadas.

El Museo Figari se puso en marcha hace diez años con la condición de conservar, investigar y comunicar la obra de un personaje tan singular como fue Pedro Figari, ya que aparte de su faceta de pintor -llegó a ser director de la Escuela de Artes y Oficios-, fue abogado, político, filósofo, educador y escritor. El director del museo destaca que se trata de un lugar que “invita a andar un camino de acercamientos posibles, cuidadosos de los visitantes y respetuosos de la memoria colectiva. Acercamiento a los creadores y a sus respectivos contextos, en los que, como piezas de un gran puzle figariano, sus días y sus trabajos se ordenan”.

La primera vez que conocí la obra de Juan de Andrés fue con motivo de una exposición que hizo en el Centro Cultural Tecla Sala de L’Hospitalet de Llobregat (Barcelona) en 1996. Posteriormente he seguido su devenir artístico hasta la actualidad, como por ejemplo la muestra Diálogos silenciosos, que se inauguró a finales del año pasado en la Sala Dalmau, galería donde suele exhibir su obra cuando viene a Barcelona, ciudad en la que vivió tres décadas antes de regresar a Montevideo en 2011.

La relación que existe entre Barcelona y los artistas uruguayos proviene de la época de Joaquín Torres-García, que vivió durante tres décadas en la ciudad, notando de cerca la influencia del modernismo -llegó a colaborar con el arquitecto Antonio Gaudí en las vidrieras del templo de la Sagrada Familia, así como de la catedral de Palma de Mallorca- y del novecentismo, realizando diferentes murales del Palau de la Generalitat, sede del gobierno autonómico catalán. Otro pintor ilustre fue Rafael Barradas, que también residió en la capital catalana, donde coincidiría con Torres García ya que ambos expusieron en la antigua sala Dalmau. Asimismo, también vivió en L’Hospitalet de Llobregat a principios del siglo pasado, en cuya ciudad se encuentra el Auditorio Barradas. Otros artistas también importantes son el pintor Yamandu Camosa, que desde hace cinco décadas vive en Barcelona. En 2019 fue seleccionado para representar a su país en la Bienal de Venecia;  Salvador Valente que desde el 1987 tiene su taller de pintura en la Ciudad Condal. En la sala Dalmau han mostrado sus trabajos Alceu Ribeiro, Augusto Torres (hijo de Torres-García, nacido en Manresa, Barcelona), José Gurvich (nacido en Lituania, aunque a los cinco años se fue a vivir a Montevideo), Pablo Bruera y Mauricio Sbarbaro.

Para Juan de Andrés el concepto de pintura se refleja en poner en escena la realidad desde una visión diferente a lo que significa la figuración. Los elementos que aparecen en cada una de sus pinturas, esculturas o murales, se podrían relacionar con algún tipo de símbolo o forma que permite identificar un lugar en el espacio. En sus obras se advierte la existencia del silencio y la reflexión. Cuando las contemplamos experimentamos una sensación de placidez y calma tan necesarias en la actualidad. Por ello, cuando al referirse a la obra de un artista se dice que “es el mejor retrato que puede haber de él”, estoy de acuerdo con ello, ya que su obra está llena de sentimiento, emoción y pasión por el mundo del arte, aunque siempre mostrándolo con honestidad y humildad, que conociéndolo personalmente se puede entender perfectamente.

En portada: Acto entrega del Premio Figari a Juan de Andrés