Skip to main content
Angélica Dass reflexiona sobre la identidad de los adolescentes a través de la fotografía
05December
Noticias

Angélica Dass reflexiona sobre la identidad de los adolescentes a través de la fotografía

La fotógrafa hispano-brasileña inauguró, de la mano del Colectivo Masquepalabras, la exposición Soy adolescente. ¿Y qué más?, a través de la cual explora el universo de los adolescentes españoles y sus relación con la faceta identitaria y de pertenencia.

Vea además: El Museo Reina Sofía propone un viaje por los antecedentes de la fotografía documental

La muestra estará presente en el espacio Un cuarto en llamas hasta el día 30 de diciembre. Esta sala, ubicada dentro del Centro Cultural Conde Duque ofrece un espacio para el diálogo y la acción cultural dirigido por y para jóvenes interesados en la poética y las artes, especialmente en aquellas relacionadas con la investigación y el uso de la palabra. Es por ello que, durante el mes de diciembre, tendrá reservado un hueco a este trabajo dedicado a estudiar el universo de la adolescencia, sus luces y sus sombras, dejando atrás los prejuicios y tabúes en relación a esta etapa de la vida.

Durante la presentación, Angélica Dass ha explicado los detalles del proyecto y lo que ha supuesto para ella trabajar con el alumnado de las escuelas madrileñas CEIPSO Miguel de Cervantes (Alcorcón), IES SIGLO XXI (Leganés), IES Federico García Lorca (Las Rozas) y del IES Barrio Simancas (Simancas). Unos 150-200 alumnos de entre 13 y 18 años.

Como explicaba la fotógrafa, la colección cuenta con retratos, paisajes, bodegones o cartas en los que expresan quiénes son, pero que a su vez construyen una narrativa coral, de forma que podemos explorar lo colectivo a la vez que nos acercamos a los individuos. En definitiva, un reflejo de la sociedad actual: diversa, racial y en permanente transformación. “La idea es pensar en la adolescencia como el momento en el que hay que mirar más allá, abrirse e investigar.”, subrayaba la artista.

La elección de este espacio, dedicado a la creación cultural de los jóvenes, no es casualidad. “La idea de conectar con este espacio era con el propósito de que ocurriese lo que sucedió en la escuela. Que este fuera un espacio vivo, en el que no se contemple la fotografía únicamente sino que se continúe creando de forma simultánea”, explicaba Dass.

 

vista de la muestra Soy adolescente. ¿Y qué más?

 

Para ello, la hispano-brasileña anunciaba que se añadirán las obras creadas dentro de la programación educativa que hay este mes asociada a la exposición, de las que el Colectivo Masquepalabras, Consciencia Afro y L-ABE (Grupo de investigación EARTDI, Aplicaciones del Arte en la Integración Social, de la Facultad de Educación de la Universidad Complutense de Madrid) serán los responsables.

Especialmente emocionada se le veía cuando recordaba la conexión sentida con los alumnos de los centros. “Pensaba que el trabajo con los adolescentes iba a ser difícil, y fue completamente al revés. El mayor piropo que recibí fue cuando los profesores me explicaron que los alumnos sentían que yo les había escuchado y les había tratado de forma normal. Ese es el punto central cuando hablamos de la adolescencia. Les quedó claro que yo estaba interesada en lo que tenían para contarme, que eran mucho”, narraba la fotógrafa.

Esto le ha permitido, además, descubrir aspectos que, sin esa fuerte conexión con los alumnos, no hubiera podido conocer. “Una de las cosas que aprendí durante este proyecto es que el poder adquisitivo permite que puedas ahondar más acerca de tu identidad. En las escuelas con alumnos de poder adquisitivo más alto surgían reflexiones más profundas en relación a tu género o tu identidad sexual. Cuando tienes más tiempo para pensar, puedes ahondar más en quién eres.”, explicaba Dass.

El proyecto cuenta, a su vez, con un cortometraje que combina imágenes realizadas por Gema Segura con otras que los alumnos han creado con sus teléfonos móviles. En él, son los propios jóvenes, a través de la lectura de sus propios textos y la música creada por ellas mismas, quienes dan a conocer su vida cotidiana y lo que les importa con el objetivo de acercar su realidad y reflexionar sobre su propia identidad. Como apunta Deilin, estudiante de 4.º de la ESO, se trata de “ser reconocida por ser tú misma, no por querer ser otra persona”. Paralelamente, se presentará un libro de artista con las imágenes del proyecto editado por PHREE que funcionará como objeto y también como exposición móvil.

“Este proyecto es una gran oportunidad de aprendizaje. Una ocasión para que volvamos a conectar con esta etapa, donde muchas veces nos sentimos prisioneros de tantas expectativas, para así, comprender cómo podemos acompañar y crecer con las futuras generaciones”, resumía la fotógrafa sobre Soy adolescente. ¿Y qué más?.

Conocida especialmente por su proyecto Humanae, que le valió en 2013 el Premio Festival Off de PhotoEspaña, su trabajo ha estado siempre fuertemente vinculado a la investigación sociológica, la educación y la participación pública en la defensa de los derechos humanos. También ha recibido otros galardones como la medalla de oro de la Cruz Roja 2022, y sus fotografías se han exhibido en revistas de gran prestigio como National Geographic o Foreign Affairs. Asimismo, sus piezas han estado en museos tan relevantes como Lausanne Musée de l'Elysée, Fotrografiska, Montreal Museum of Fine Arts, National Museum of Ethiopia, Gewerbemuseum Winterthur.