La obra de la artista norteamericana llega al atrio de Azkuna Zentroa, centro de Sociedad y Cultura Contemporánea de Bilbao, y estará presente en la capital vizcaína hasta el 31 de agosto. Siempre unida a la reflexión sobre la arquitectura, la tecnología y la ciencia, el objetivo de esta nueva propuesta de la artista es el de mejorar el estado de ánimo y la salud mental de las personas.
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En relación a esto, es imprescindible la cuestión de la luz para entender la obra, ya que parte de la importancia de ella para influir en el estado de ánimo de todo aquel que pase por este espacio cultural de la ciudad de Bilbao. Además, esta instalación se enmarca en el programa artístico que acompaña el primer congreso internacional “The Wellbeing Summit for Social Change”, que fue celebrado en Bilbao durante los días 1 y 3 del mes de junio y que tenía como propósito abordar la cuestión del cambio social y comunitario, reuniendo a personalidades artísticas, empresariales y gubernamentales de todo el mundo en la capital de Vizcaya.
"La creación de esculturas inmersivas de gran escala requiere comprender cómo nuestro entorno afecta a nuestro estado de ánimo y bienestar”, señalaba la artista sobre el formato de su creación. “Mi escultura de luz SCIENTIA, para un lugar específico, envolverá a los visitantes en un diálogo con la arquitectura y la comunidad circundantes, fomentando momentos de autorreflexión y realización personal, mientras crea simultáneamente una conexión a través del uso de la luz”, añadía la norteamericana de origen peruano.
Además, el nombre de la obra posee también una importante carga simbólica, ya que ‘SCIENTIA’ es una palabra latina que significa conocimiento, experiencia y pericia. Así, no es casualidad que este proyecto explore la conexión humana utilizando nuestra comprensión básica del mundo: fuego, agua, tierra y luz, y, a través de esta inmersión, la obra proporciona un medio para acceder a nuestro ser emocional que nutre el bienestar y promueve el compromiso comunitario.
Grimanesa Amorós lleva años trabajando a través de un arte intervencionista, el cual se expone habitualmente en espacios públicos. Si bien en esta ocasión el lugar escogido ha sido el atrio de Azkuna Zentro, la norteamericana también ha expuesto sus obras en lugares como en Times Square, en el distrito financiero de Nueva York o en Tabacalera, Madrid. Una de sus preocupaciones en sus proyectos es reflexionar sobre el legado cultural, aunque sin enfocarlo desde una visión nostálgica. Otros aspectos también protagonistas en sus obras son la arquitectura o la tecnología, y es que sus impresionantes esculturas incorporan vídeo, iluminación y otros elementos electrónicos, para crear un clima de inmersión para el visitante.
Formada en la Liga de estudiantes de arte de Nueva York, la artista norteamericana participa habitualmente en ponencias y conferencias, que atraen a futuros artistas, además de a estudiantes y profesores de diversas disciplinas. Sus proyectos, por su parte, han sido expuestos por Asia, América Latina, Europa, Oriente Medio y América Latina, en museos como el Museo Ludwig, en Colonia (Alemania), el museo CAFA, en Pekín (China) o el Museo Katonah, en el condado de Nueva York (EEUU).