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Lesbia Vent Dumois, un catálogo como la artista misma
25April

Lesbia Vent Dumois, un catálogo como la artista misma

Elegancia, refinamiento y clase, distinguen la obra de la artista cubana de la plástica Lesbia Vent Dumois; y en un intento por recoger su amplia trayectoria profesional, ve la luz el catálogo homónimo, una suerte de espejo de la propia artista.

Vea además: Entregan a Lesbia Vent Dumois Premio Nacional de Artes Plásticas 2019

“A Lesbia la han vinculado con la nueva figuración o el realismo crítico, entre los años 60 y 70 por la deformación expresionista y el uso de la ironía para encausar la crítica social (…) aunque bien pudiera emparentarse con el Pop Art, por su intención de convertir lo ordinario en extraordinario”, así presentaba Israel Castellanos el lanzamiento de esta, también, obra de arte.

Un compendio organizado y detallado sobre el devenir artístico de Lesbia, quien ha hecho de la pintura y el grabado su forma de decir, transmitir y construir. Y que incluye una minuciosa cronología la que, a decir de Silvana Garriga refleja esa evolución y esa pulcritud de Lesbia. “Esa exquisitez, esa cultura del detalle la aprendió Lesbia desde la cuna y se refleja en toda su obra y en todo su comportamiento”.

En 253 páginas se recrea la vida de Lesbia desde su nacimiento en 1932, su vida personal y artística; y los textos, esos que amablemente se mezclan con su obra, hablan de personalidad, de carácter, y de entrega.

Nos remontan a cuando fuera convocada por el pintor y entonces director de Casa de las Américas, Mariano Rodríguez, para trabajar como voluntaria ordenando el tesauro gráfico institucional. Trabajo que no quedó ahí “sino que participó en la creación de certámenes de grabado, entre ellos, La Joven Estampa, que extendió su manto a cualquier expresión sobre cualquier soporte (…), que no solo fue muestra de utilidad y creatividad, sino de relevancia y trascendencia artística”.

Lesbia es descrita en el libro, según nos adelanta Castellanos, como mujer fina y elegante, que diseña su propio vestuario; “lo aprendió de su madre costurera, uno de los seres queridos a los que dibujó y dedicó el libro (…) un recorrido por su vida y obra que implica aprender y aprehender un poco la historia política y cultural de Cuba por los distintos acontecimientos a los que Lesbia estuvo vinculada”.

Hojeando el volumen, no solo te encuentras con la obra de la artista desde sus orígenes, graficada con fotos de su persona en distintas etapas de la vida, sino con testimonios que, sobre ella y su quehacer, tuvieron a bien escribir personalidades tan importantes y reconocidas como Miguel Barnet, quien expresara durante la entrega del Premio Nacional de Artes Plásticas a Vent Dumois y que aparecen como texto primero en el catálogo:

“La obra visual de Lesbia, por sí misma, ocupa desde hace rato un sitio prominente en las artes plásticas cubanas. Su vocación despertó tempranamente, en la región central del país. Arte y servicio público constituyen en ella una unidad inseparable que hoy debemos exaltar como ejemplo para las futuras generaciones”.

“Estamos presentando el libro de una mujer que ha defendido mucho el derecho, la personalidad y la fortaleza de la mujer”, aseguró Silvana Garriga, editora del catálogo, quien resaltó que tanto para Collage Ediciones como para Artecubano Ediciones ha sido un honor, pero también un placer realizarlo.

“Desde el principio el equipo se propuso tener un libro que fuera tan elegante como la artista que representa. Siempre pensamos que el libro de Lesbia tenía que ser, obligatoriamente, un libro de buen gusto, porque no podía ser diferente dada la personalidad y la obra que ha venido haciendo Lesbia”, acota Silvana.

 

portada del catálogo de Lesbia Vent Dumois presentado en la Feria del Libro de La Habana 2022

 

En el proceso de edición estuvo siempre presente, dice Silvana. “Cansados primero nosotros que ella, con sus tacones y su resistencia. Agradecemos su confianza al entregarnos su libro”.

“Yo sí tengo que agradecerle al equipo que puso todo su empeño en hacer este libro, porque era algo que yo, realmente, no esperaba. No porque no deseara tener un libro, creo que para un artista tener un libro que sea una referencia de su trabajo siempre es algo importante, sino que no esperaba tener un equipo tan responsable, tan eficiente y tan preocupado por decir la verdad en una edición”, asegura Lesbia durante la presentación de su catálogo.

“Me siento muy complacida y feliz por la entrega de cada una de las personas”.

Uno de los empeños del libro, comenta, es precisamente ese. “Un poco demostrar eso que a veces la gente rechaza: maneras de hacer diferentes manifestaciones del arte”.

Mientras se armaba, se fue concibiendo como “una explicación al público que lo iba a recibir”.

El libro es una manera de enseñar que el grabado se imprime y refleja un poco, también, el cómo yo soy.

Sobre la selección de las obras que aparecen en el libro asegura que fue muy fácil. “Trabajamos todos en la selección. Yo, por haber trabajado con la obra de los demás, porque eso es algo que también los que trabajamos como funcionarios, término al que no le tengo ningún miedo porque eso es una parte de la entrega que uno da en beneficio de los demás, he llevado siempre como una relación, un registro, de la obra que he realizado en las diferentes manifestaciones, en qué periodo, en qué año, cómo se tituló, dónde la expuse, en qué lugar, si tengo o no el original; y eso facilita trabajo para el libro. Yo, además, tengo todas las piezas impresas, las primeras impresiones conservadas.

A propósito de México participando en la 30 Feria Internacional del Libro de La Habana, contexto en el cual se lanza el catálogo Lesbia Vent Dumois, asegura que “para México son muy importantes los libros que sean como manuales del conocimiento de sus creadores”, y citó el de Diego Rivera en el que él narra el día de su nacimiento desde el vientre de su madre, que dice recordar perfectamente, hasta el día de su muerte, con todos los detalles.

Esa idea de los mexicanos le ha interesado siempre mucho y “quisiera que Cuba tuviera la misma visión: que un libro sirviera lo mismo para un niño de primaria o de secundaria, que lo vieran los especialistas, y que le sirviera al autor para divulgar su propia obra, por lo tanto, todo eso yo lo tenía escrito. Tengo el récord de mis exposiciones, tenía textos sobre todo de las colectivas, no tengo muchas muestras personales porque mi trabajo me limitaba… por lo tanto los inteligentes que trabajaron mi libro, que no fui yo, tenían la posibilidad de decir esta pieza debe ir porque se emparenta con esta o con otro periodo. Cuando ves la obra impresa te das cuenta de lo fácil que es establecer la relación”.

A modo de conclusión retomo las palabras de Israel Castellanos al inicio de la presentación: “Ojalá un día Lesbia se decida a escribir sus memorias, tiene mucho que contar. Sería un valioso aporte a la historiografía del arte, no solo cubano”. En una entrevista que le hizo hace algún tiempo ella afirmó que lo haría cuando se jubilara definitivamente, “esperemos hasta entonces, y que así sea”.