Una prenda íntima desde la fachada de un edificio bien serio

El Aluvión de formas y colores que ha significado para la ciudad chilena de Autofagasta la Bienal SACO1.0 no deja de sorprender a sus habitantes.

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Desde las más diversas locaciones las obras nacidas del intercambio, el diálogo y la incitación a crear provocan admiración, reflexión y hasta estupor…pero provocan.

Y esa es quizás la motivación del artista norteamericano Eric Conrad con su pieza Mooring. Desde su nacimiento, la obra fue pensada para interactuar con las estructuras de la Biblioteca Regional de Antofagasta, y así quedó claro para el grupo de interesados que asistieron al taller de co-creación encabezado por el creador norteño y con quienes cobró vida la singular instalación de arte.

Desde los medios locales se relata: “En su auditorio, espacio usualmente utilizado para la realización de instancias solemnes y ceremonias de distinta índole, trabajaron durante una semana en la instalación escultórica de técnica mixta que, incorporando madera, ropa usada, tela, cartón, pintura y otros materiales, darían forma a Mooring, la estructura a punto de derrumbarse que hoy puedes apreciar tanto en su frontis, como en su interior. Sin embargo, desde antes de su inauguración, ya estaba dando de qué hablar.”

Y es que las piezas de Conrad no pasan desapercibidas por su evidente apuesta por lo cotidiano, lo transgresor y hasta incómodo. En esta oportunidad, además de la participación de los locales en su taller y las múltiples reacciones entre el público, su obra sirvió de pretexto para un ejercicio que permitió la creación de relatos alternativos sobre el origen de la singular pieza expuesta.

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