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Centro Cultural Perelló reconoce a Geo Ripley como Guardián de la Cultura Dominicana
14October
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Centro Cultural Perelló reconoce a Geo Ripley como Guardián de la Cultura Dominicana

Arte por Excelencias reproduce el discurso de homenaje a Geo Ripley pronunciado por el Dr. Miguel Dongil y Sánchez, Phd., Consultor Internacional en el emotivo acto. 

El pasado jueves 30 de septiembre de 2021 se produjo la celebración del Solemne Acto de Entrega del Reconocimiento al artista gráfico Geo Ripley como Guardián de la Cultura Dominicana. El Galardón le fue entregado en el Salón de Actos del Centro Cultural Perelló y contó con la participación de personalidades de todos los ámbitos de la Sociedad de Peravia y Santo Domingo. El Diploma que le acredita como el III Guardián de la Cultura Dominicana, reconocimiento otorgado por el Centro Cultural Perelló, le fue entregado por la Directora del Centro la Dra. Julia Castillo. Fiel a su estilo, el galardonado acudió al estrado vestido con un elegante traje color negro y una corbata roja añadiendo a la protocolaria etiqueta un toque de su genuino carácter. Portó una capa de caballero, para no olvidar su indómito espíritu aventurero.

Vea además: Inaugurada en Jarabacoa muestra del artista Geo Ripley

Antes de la entrega del reconocimiento, a las palabras de la Directora del Centro se unió el discurso de homenaje de quien les escribe, el cual deseo compartir con ustedes. Considero, humildemente, que es un testimonio que define el sentir que muchas personas tienen por Geo Ripley:

“Para los que no me conozca me presento. Soy Miguel Dongil, español, doctor en Historia y residente en República Dominicana desde hace varios años en mi calidad de Consultor Internacional. No vengo a narrar una profunda biografía repleta de datos y eventos memorables, propia de las enciclopedias, porque considero que un homenaje (como el que nos congrega hoy) encierra una demostración de vínculos de afectos.

Un homenaje, tal cual yo lo entiendo, es un acto de profundo amor y muestra de gratitud a alguien cuya vida ha sobresalido no tanto por ser el primero (que en el caso que nos toca puedo certificar que lo es en muchos ámbitos), sino por la huella y el impacto emocional y afectivo que deja y sigue dejando en muchas personas quien lo reconocen y distinguen por aquello que se suele definir por una Buena Persona. Es un concepto que, aunque hoy en día se utiliza, no se alcanza a comprender las profundas implicaciones que tiene.

Antes de continuar hablando de Geo Ripley, quisiera hacer un breve inciso para explicar por qué se me ha dado el privilegio de hablar sobre él. Posiblemente un español, llegado a los territorios ultramarinos de la Hispanidad, no sea el presentador más típico que se podría esperar. No soy un viejo amigo de Geo, y en el caso de que lo sea soy de los más nuevos (y me tomo el atrevimiento de sostener en público que lo somos y si así no fuese que Geo me lo desmienta y Jesucristo me lo demande). Por otro lado, no conozco hasta el último de sus detalles vitales y para terminar no tengo nada que pueda hacerme merecer decir estas palabras.

 

Geo Ripley junto a Miguel Dongil y Sánchez
Geo Ripley junto a Miguel Dongil y Sánchez

 

Al margen de que yo sea lo que sea con respecto a Geo (tecnicismo terminológico que importa poco) quiero expresar en público que mi único merecimiento es que mi lealtad para con él es absoluta y me jugaría mi crédito, mi honra y hasta 200 años en el Purgatorio (si hiciese falta) por defenderlo o seguirlo en cualquier Aventura. En mí vive la absoluta creencia y la profunda convicción de que ante él estoy ante el Bien Encarnado.

Volviendo a la explicación de lo que motiva que esté pronunciando el presente discurso de reconocimiento, pues me gusta declarar la verdad y la Dra. Julia Castillo está de testigo para certificar lo que diré, es muy sencilla: Yo le pedí a ella poder hablar sobre él en este sentido homenaje. Miren que gran mérito tengo. Soy como aquel que, al no ser invitado a una fiesta, se invita y encima quiere llevarse todo el protagonismo.

Después de estos pequeños giros humorísticos, lo que sí puedo decir en mi favor o defensa es que como todo en la vida de Geo es peculiar, distinto o hiper surrealista tiene un atípico presentador. Quizás mi mirada (desde afuera), mi vinculación y conocimiento de él en su “joven madurez” y mi profunda admiración de cómo es ayuden a tener una mirada de Geo Ripley distinta, quizás heterodoxa y exótica.

Ya sea un artista innovador, un poeta plástico, un músico, un humanista, un bohemio ordenado, un académico, un chamán, un gestor cultural, un funcionario público, un diestro deportista, un cetrero, un caballero, un dominicano universal, un mentor, un altruista promotor de cuantas causas justas pasan por su camino, Geo Ripley es ante todo (como ya dije antes) una Buena Persona.

En tanto que las Buenas Personas no abundan, y hay una tendencia clara a su disminución numérica mucho más entre aquellas gentes que alcanzan la excelencia en su caminar, creo que a nuestro querido amigo Geo Ripley debiera poder declarársele como un “Elemento Viviente” del Patrimonio Material e Inmaterial Cultural de República Dominicana. Me atrevo a decir, sin pretender caer en ninguna “herejía filosófica ni espiritual”, que Geo Ripley es Patrimonio Inmaterial Cultural Encarnado: Es un Espíritu del Bien en un Cuerpo Hospedado. El día que toque a su puerta la Buena Muerte se trasladará a otro plano de la realidad, mutará de forma pero seguirá siendo la misma sustancia: Un Espíritu del Bien, un Guardián que transitará las Culturas, los Caminos, las Montañas, los Mares y los Ríos de Afecto que ha sembrado en su Caminar.

 

reconocimiento entregado a Geo Ripley

 

Y quisiera citar algunos fragmentos de una canción del cantautor español Joan Manuel Serrat que encarnan, a la perfección, el peregrinaje vital de Geo Ripley:

“Todo pasa y todo queda

Pero lo nuestro es pasar

Pasar haciendo caminos,

caminos sobre la mar.

Nunca perseguí la gloria

Ni dejar en la memoria

de los hombres mi canción.

Yo amo los mundos sutiles,

ingrávidos y gentiles

como pompas de jabón...“.

 “Caminante, son tus huellas

El camino y nada más

Caminante, no hay camino

Se hace camino al andar

Al andar se hace camino

Y al volver la vista atrás

Se ve la senda que nunca

Se ha de volver a pisar

Caminante no hay camino

Sino estelas en la mar...”.

Y que Geo desde su nacimiento ha sido un peregrino vital (que comenzó en Venezuela y su incesante caminar ha sido improvisado, guiado por su Alma y Espíritu libre, persiguiendo sueños, causas justas y nobles ingenios de otros mundos posibles) reafirman los versos de que no hay Camino, “el camino se hace al andar y al volver la vista atrás se ve la senda que nunca se ha de volver a pisar”.

En la misma línea argumental Geo es, ante todo, un Espíritu Libre. Ha vivido en Libertad y conforme le ha dictado su Conciencia. Y lo más admirable es que ha sido libre hasta sus últimas consecuencias. Nunca ha perseguido la Gloria, su único deseo ha sido hacer las cosas que le han apasionado, como la preservación de las Culturas, además de intentar hacer una Sociedad Internacional mejor. También Geo es Humanidad y Altruismo Total, su desprendimiento es tal que confunde a cualquier “materialista maquiavélico”: El que no da nada, si por ello no obtiene algo a cambio, al verse ante un espíritu sencillo que lo da todo sin esperar nada a cambio no puede entender (con su corta mirada) que no hay truco, ni hay artificio en el modo de actuar de Geo. Él sólo persigue hacer el Bien, mejorar la realidad que le rodea y dormir con la conciencia tranquila del que no tiene que apartarle la mirada a nadie. El que ningún mal hace ningún mal teme y, además, puede hablar con transparencia (ya que no tiene ninguna deuda pendiente).

Por otro lado, quiero expresar solemnemente, mi agradecimiento personal al Centro Cultural Perelló al haber tenido el amable gesto de concederle el nombramiento de Guardián de la Cultura Dominicana. Considero que es un buen ejemplo que debe ser imitado por otras entidades, públicas y privadas.

Por si mis palabras volasen tanto, como pompas de jabón y súbitamente llegasen a oídos adecuados, considero que los homenajes y los reconocimientos deben hacerse en vida y que alguien que tanta vida tiene y que tanta vida ha entregado, hasta llegar incluso a entregar su propio corazón (y esto no es una metáfora sino una realidad constatable), pueden dársele cuantos reconocimientos se estimen oportunos.

Un reconocimiento post-morten es un reconocimiento tardío, a mi juicio, cuando se tiene el suficiente tiempo suficiente para reconocer a una persona con una excelente trayectoria como es la de Geo Ripley.

Y después de dicho todo esto, sólo me queda decirles que gracias por su atención y que se dirijan a Geo un gran abrazo.

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