Galería La Acacia recibe el más reciente proyecto de José Manuel Fors.

José Manuel Fors, Premio Nacional de Artes Visuales, exhibe en Cuba y para el mundo. Lo hace desde galería La Acacia y el acceso, aunque limitado desde la presencialidad, no descarta el acercamiento del público a través de las redes sociales de la institución.

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Con Las marcas descifrables se inician las celebraciones por los 40 años del espacio expositivo y lo hace, como es evidente por todo lo alto. Como un artista singular dentro del contexto cubano lo ha calificado la curadora Corina Matamoros.

Lo cierto es que Fors expuso en La Acacia por los años 80 como parte de la significativa exposición Volumen I, y de ahí hasta la fecha ha cosechado muchos lauros en su carrera artística. El regreso a este sitio es como volver a los orígenes, a casa.

Y lo hace precisamente con la instalación Las marcas descifrables en la que el espacio le es favorable. Con su experiencia como museógrafo Fors entendió que una sala como la que La Acacia ponía a su alcance era ideal para una pieza que propicia el acercamiento desde el todo pero además a través de sus partes.

Un salón alargado le permitió que las piezas se colocaran a un metro de distancia una de otra. Detenerse en cada una de ellas, analizarlas en su variada y singularísima forma y composición, es una opción que se agradece, para luego, enlazar los fragmentos y llegar a la obra mayor, a Las marcas descifrables.

La invitación está hecha. Las marcas descifrables de José Manuel Fors esperan por los amantes del arte contemporáneo. Las palmas para este creador que se vale de cualquier tipo de material para hacer emerger una obra de arte.

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