Un lugar para manifestar religiosidad, pero también identidad y cultura.
Uno de los zonas más conocidas y visitadas de Cuba es sin dudas El Cobre, pequeño poblado minero situado en una zona rural a sólo 22 kilómetros de la ciudad de Santiago de Cuba. En ese lugar se encuentra el Santuario Nacional de la Virgen de la Caridad de El Cobre, Patrona de Cuba, sitio venerado por todos los cubanos, sin importar la raza, credo o lugar donde se encuentran, dentro y fuera de la Isla. Lugar donde la religiosidad de nuestro pueblo se manifiesta como parte de su identidad y su cultura, de una forma cotidiana como algo tangible y el visitante podrá sentirla cada vez que llega.
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El poblado surge y le debe su nombre a la existencia de un yacimiento de cobre, descubierto por los españoles en 1534 en el Cerro “El Cardenillo”. La mina, considerada la más antigua del Nuevo Mundo, fue explotada a cielo abierto por algo más de 400 años, hasta el 2001 que fue cerrada por falta de financiamiento, tiempo suficiente para hacer desaparecer las elevaciones del cerro original y trasformar el paisaje. En su lugar hoy se aprecian las terrazas escalonadas en diversos desniveles unidas por los terraplenes que servían de vía de traslado del mineral y los mineros, en contraste con un enorme lago verde azulado producto del agua rica en minerales.
Muy cerca de la mina, rodeada del verdor de la Sierra, se levanta en la cima de una colina, majestuoso, el último de los templos construido para proteger y adorar a la Virgen de la Caridad del Cobre. Con tres naves, fue inaugurado el 8 de septiembre de 1927 y en el sobresalen su gran cúpula central rematada en rojo custodiada por los campanarios a ambos lados, la empinada y amplia escalinata que permite el acceso a ella y los hermosos vitrales con imágenes religiosas. En el año 1997 la iglesia fue proclamada Basílica Menor por decreto oficial del Papa Pablo VI.
En su interior y en lo más alto del templo se puede ver la imagen de la Virgen cobriza; representación cubana de la Virgen María con el niño Jesús; decorada con una capa en oro sobre un altar giratorio de mármol y plata macizo que contiene objetos de alto valor.
También se encuentra la llamada Capilla de los Milagros, que es donde los fieles, creyentes y peregrinos depositan disimiles objetos como ofrendas y testimonio de gratitud ante el cumplimiento de una promesa, desde muletas de paralíticos, hasta uniformes de deportistas, preseas olímpicas, joyas e incluso la medalla del Premio Nobel de Ernest Hemingway o tierra cubana que viajo hasta el cosmos.
Como cuenta la historia mostrada en el propio templo, la imagen fue encontrada cuando corría el año 1612, por dos indios (Juan y Rodrigo de Hoyos) y un niño negro esclavo (Juan Moreno) que andaban en busca de sal. Cuando cruzaban en una pequeña y frágil canoa la Bahía de Nipe, provincia Holguín, vieron flotar sobre las aguas tranquilas, después de una tempestad, un bulto. Remaron a su encuentro y ante sus ojos sorprendidos, la luz de la mañana les mostro a la Virgen María. La trasladaron hasta la mina de El Cobre, donde todos comenzaron a venerarla, por considerar su aparición como un milagro. Levantaron una ermita para protegerla al borde de la mina, en el mismo lugar donde hoy se encuentra. La devoción fue creciendo, su culto se esparció por toda Cuba y entre 1670 y 1680, se le construyó un templo más grande y hermoso, su primer Santuario, que se desplomó en 1906 debido a las explosiones de la mina.
En 1868 se volvió mambisa, luego que Carlos Manuel de Céspedes, ante su altar pidió por el bien de la lucha que comenzaba y por el de sus compatriotas. En la manigua, los mambises la tuvieron como protectora y aliada y en sus sombreros llevaban la cinta tricolor (banco, azul y rojo) con la medida de su imagen. Fue coronada Patrona de Cuba por el Papa Benedicto XV, el 10 de mayo de 1916, a petición de los veteranos de la Guerra de independencia. Recibió una corona y capa de oro con piedras preciosas de manos del Papa Juan Pablo II en enero de 1998, durante la misa realizada en la plaza Antonio Maceo de Santiago de Cuba. Fue visitada y honrada también, por los Pontífices Benedicto XVI, en marzo de 2012 y Francisco, en septiembre de 2015.
Desde la colina del Santuario se puede ver, a lo lejos, la cima del cerro del Cardenillo, donde se encuentra el Monumento al Cimarrón, obra del artista plástico Alberto Lescay, símbolo del pasado esclavo e insurrecto, que predominó en la zona, donde las continuas demostraciones de rebeldía esclava motivaron que siglos después la UNESCO destacara a El Cobre como un hito en la Historia de la Esclavitud en América. El monumento se convierte en mirador y se puede apreciar el excepcional paisaje natural de la mina y las montañas en interacción con la Basílica y el antiguo poblado.
En tiempos normales, el Santuario Nacional de la Virgen del Cobre es visitado diariamente por alrededor de 500 personas, pero esta cifra aumenta en los días cercanos a la celebración de la Virgen, que es el 8 de septiembre. Ese día, los fieles de toda Cuba y un poco más allá, viajan hasta la humilde comunidad y suben al solemne templo para presentar sus respetos a nuestra “Cachita”, agasajarla con flores, especialmente girasoles, acompañarla y pedirle bendiciones mientras le prenden una vela.
Durante el camino hacia El Cobre y en el pueblo, puede apreciarse el constante trasiego de visitantes, vendedores de velas y flores, para las ofrendas y artesanos que esculpen vírgenes de varios tamaños y ofrecen piedrecitas de cobre, que puede llevarse como recuerdo, creándose de esta forma una rica mezcla de intercambio y culturas.
El Paisaje Cultural de El Cobre y Sitios del Camino de la Virgen de la Caridad fueron declarados Monumentos Nacionales el 4 de febrero de 2012.
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