El sueño de Pepe Luis Carmona “Habichuela” y su compadre Santiago Benavides de fundar en Granada un gran Festival Flamenco es ya una hermosa realidad. La primera edición de MILNOFF derrotó al Coronavirus y las amenazas de lluvia con cinco días y noches repletos de cantes, bailes y toques flamencos en lugares míticos de la capital nazarí.
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Previsto para principios de junio, finalmente pudo celebrarse entre el 13 y el 17 de septiembre, con 5 mil localidades gratuitas y cumpliendo las medidas preventivas y protocolos de actuación para la protección de la salud pública frente al COVID-19: aforos limitados, geles desinfectantes, mascarillas y asientos asignados en cada concierto, incluso para la prensa acreditada.
Pero a pesar de las restricciones, se vivieron momentos realmente mágicos durante el festival, que tuvo una organización impecable y un cartel de lujo, integrado por más de 20 artistas españoles de primer nivel, muchos nacidos en esta ciudad o estrechamente vinculados a ella; tanto por pertenecer a grandes sagas flamencas como los Maya, Morente o Carmona/Habichuela, como por la influencia que ha tenido en ellos ese “duende” que habita en las cuevas y zambras flamencas del Sacromonte.
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Ya desde la inauguración, el domingo 13 en el Teatro del Generalife, se sabía que MILNOFF pasaría a la historia como lo hizo aquel Concurso de Cante Jondo –organizado en 1922 por Manuel de Falla y Federico García Lorca, en la Plaza de los Aljibes de La Alhambra-, que ha sido también la inspiración de esta cita.
Allí, rodeado de antiguos cipreses y acompañado por más de cincuenta artistas, el cantaor Pepe Luis Carmona puso en escena un poema sinfónico y flamenco, creado en exclusiva para el festival, y dedicado a la memoria de su padre, el destacado guitarrista Luis Habichuela (1947-1993).
“In Paradisum” fue un viaje al centro del Edén, guiados por las magníficas cuerdas del quinteto solista de la Orquesta Ciudad de Granada, las voces del Coro de Cámara de Granada (bajo la dirección de Jorge R. Morata) y de la soprano Mariola Cantarero; en el homenaje también participaron Aziz Samsaoui, maestro de los instrumentos de la tradición árabe, y Karime Amaya, bailaora que lleva la sangre de la gran Carmen Amaya.
Tras esa noche inaugural, Milnoff se abrió a la ciudad en las Plazoletas flamencas (Plaza de las Pasiegas y de Bib-Rambla, y el Paseo de los Tristes). Todo un éxito de público, que recibió con los brazos abiertos la música en directo y la vuelta de la cultura a las calles, tras tantos meses enfrentando a esta pandemia universal.
“Parece que hemos cumplido las expectativas y que la ciudadanía de Granada se ha ido maravillada, por lo que habrá una segunda edición. El reflejo de la gente es que quieren MILNOFF, que quieren flamenco en las calles y que el festival está aquí para quedarse”, reconoció Santiago Benavides, uno de los directores del festival.
Los espectáculos más callejeros del evento tuvieron entre sus protagonistas al cantaor Sergio Gómez “El Colorao” y su espectáculo “Como mi sangre”, a la cantaora malagueña Amparo “La Repompilla”, a la bailaora Jara Heredia –quien convirtió su arte en un bello poema visual, inspirado en una obra de Rosalía de Castro-, y a José Fermín Fernández, joven promesa de la guitarra flamenca en Granada.
Sublime estuvo también la pequeña Triana “La Canela” en la Plaza Bib-Rambla, quien con solo 11 años va camino de convertirse en una gran bailaora. Su desbordante talento no sorprendió a los granadinos, porque los de aquí, como los de toda España, ya disfrutaron de ella en el programa de televisión Got Talent, donde fue la quinta artista más votada en la edición de 2019.
Las cinco jornadas de Milnoff se dedicaron a reconocer el aporte de grandes figuras del flamenco como Luis Habichuela (13), Enrique Morente (14), Mario Maya (15), Juan Habichuela (16) y Camarón (17).
La cumbre de estos homenajes fueron las Trasnoches, en el patio del Palacio de los Córdova, con La Alhambra como telón de fondo, rodeados de granados repletos de frutos y el murmullo de las fuentes árabes… pero el agua tan presente en esta ciudad vino también del cielo para deslucir lo mejor y más esperado del programa, y en más de una ocasión nos marchamos a medio concierto, mojados y maldicientes…
En el Día de Enrique Morente (1942-2010), sus hijos Kiki y Soleá presentaban su espectáculo “Dos corazones a un tiempo”, pero solo pudimos disfrutar de uno de los corazones. Antes de que Soleá regresara al escenario –estuvo en un primer tema al principio- llegó la lluvia a estropearlo todo y yo me quedé con las ganas de volver a escuchar aquello de “Se parece a los olmos/Este amor tuyo/Que todo es hojarasca/Pero sin fruto…”
También en el homenaje a Juan Habichuela (1933-2016) llovió… pero Marina Carmona, Juan Carmona, Lucas Carmona y Carlos Carmona tuvieron tiempo de demostrar, con sus voces y guitarras, que la sangre de su abuelo sigue fluyendo en las nuevas generaciones y que ya tienen un espacio en la nueva escena del flamenco.
Marina, quien incursiona también con éxito en la canción francesa, resultó un tanto profética al interpretar, magistralmente, el “Ne me quitte pas”, de Edith Piaf. Tras ella se abrió el cielo… y de nuevo en la última noche, pero esta vez La Fabi y Belén López desafiaron a la lluvia, para manifestar todo su arte, incluso bajo los paraguas –ahí están las fotos para demostrarlo.
Finalmente, lo único que pudo conjurar la lluvia fue la “Furia Maya” del bailaor Juan Andrés Maya, descendiente del gran bailaor y coreógrafo cordobés Mario Maya (1937-2008). Nacido y criado en la Cueva de La Rocío, en el Sacromonte, Juan Andrés es, sin dudas, el mejor ejemplo de cómo el flamenco más puro nace en estos barrios gitanos de Granada y se esparce por todo el mundo.
El Festival Flamenco MILNOFF 1922 cuenta con el apoyo del Ayuntamiento y la Diputación de Granada, la Junta de Andalucía, Cervezas Alhambra, Unicaja Banco, Bankia y CajaGranada Fundación, Mercedes Benz y el Hotel Barceló Carmen.
Con MILNOFF, los últimos coletazos del verano y la entrada al otoño han estado llenos de lo más fresco y genuino del flamenco actual, en una ciudad que va más allá de sus barrios y monumentos Patrimonio de la Humanidad y que ahora quiere, también, convertirse en Capital de la Cultura Europea 2031.
En portada: Concierto de jóvenes habichuela el Festival MILNOFF en Granada
Fotos cedidas por la organización
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