Rodar con Arte. El automóvil volador de Fantómas

El automóvil volador de Fantómas es un Citroën modelo DS 19, el cual se fabricó entre 1955 y 1975 por la marca francesa de los dos chevrons, y del que se produjeron más 1.5 millones de unidades. Este año celebra su 65 cumpleaños y de esta forma lo recordamos. Cuando el director de cine galo André Hunebelle, realizó su trilogía de filmes Fantómas (1964, 1965 y 1966), escogió un Citroën DS 19 para hacerlo volar.

Dicha trilogía empieza con la película titulada Fantómas, en 1964. Con los protagónicos de Jean Marais y Louis de Funés, el malvado Fantómas, que es “el hombre de mil caras”, capaz de transformarse en cualquier persona, descubre que un periodista llamado Fandor, ha publicado una entrevista falsa con él y decide tomar venganza… Por ahí va la cosa.

En el filme, Jean Marais hace una doble actuación, interpretando al malo Fantómas y al buen periodista Fandor, al tiempo que Louis de Funés es el comisario Juve y la actriz Myléne Demongeot, hace de esposa de Fandor, cuya profesión es fotógrafa. La trama, de acción e intriga, está salpicada de fino humor francés.

El éxito de taquilla de Fantómas impulsó la realización al año siguiente, en 1965, del filme Fantómas se desencadena, el cual también consiguió buen ingreso, por lo que, en 1966, repitieron la fórmula en la película Fantómas contra Scotland Yard. Y como suele suceder, de tantos Fantómas seguidos el público se aburrió y concluyó la serie en una trilogía.

Por si no lo sabía, este personaje de ficción, Fantómas, apareció en 1911 y viene de la literatura. Nació en las novelas policiacas del escritor francés Pierre Souvestre (1874-1914) y su colega Marcel Allain (1885-1970). En total se escribieron 43 novelas. Fantómas llegó al cine mudo y entre 1913 y 1914, se rodaron cinco películas.

Volvió a la pantalla gigante (ya sonora) en 1932, luego en 1946 y 1948, con sendas películas. Además de las antedichas de 1964-1965 y 1966. También fue a la televisión en los años 80 con una serie de cuatro capítulos de unos 90 minutos cada uno. Y, por supuesto, estuvo en las historietas o comics, tanto en francés como en español. Sobresalió una historieta mexicana que fue seriada e impresa en los años 60, 70 y 80.   

Nada que Fantómas, ha “rendido” bastante. Pero si apareciera en estos tiempos, probablemente el automóvil volador de Fantómas no sería un Citroën DS 19, muy famoso en los años 60, sino un auto o una motocicleta eléctrica, que son los que están de moda hoy.