A ritmo de sus tropicalísimas creaciones gráficas conocí a Esteban Isnardi. No podía imaginar que tan sandungueros trazos y los armoniosos giros de luz que ornaban sus caricaturas podrían haber nacido de las habilidades de un uruguayo residente en la fría Europa.
Sorpresa tras sorpresa, me fui montando en El Tren de la alegría, su primera exposición personal en Cuba, con la que nos recibieron en el Museo del Humor de San Antonio para el XXX Salón Nacional de Caricatura Personal Juan David. Rigurosas caracterizaciones de los actuales integrantes de la orquesta Los Van Van, y la de su fundador: el maestro Juan Formell.
Para indagar más sobre las venas por las que llega al corazón de este internacional casinero su inmensa pasión por el «Tren de la música cubana», lo contamos. He aquí sus confesiones exclusivas para Arte por Excelencias.
¿Cómo nació su pasión por Cuba y por Los Van Van?
Mis padres y mi tío eran activistas contra las dictaduras militares en Uruguay y luego en Argentina. De hecho, estamos radicados en Suiza y llegamos como refugiados políticos al principio de los ochenta. Mi padre me decía cuando yo tenía cuatro años que el Che había pasado debajo de mi casa y me dejaba saludos. Yo estaba convencido de que tenía un amigo con barba, una boina y una estrella en ella.
Luego, en nuestra lucha contra las dictaduras de derecha, Cuba representó siempre para nosotros una esperanza, fue una luz en el túnel, y desde entonces yo me siento en deuda con la hermosa isla de ustedes.
Mi pasión por Los Van Van nace en ese contexto, cuando empiezan a llegar a mis oídos los sonidos del songo.
Fue declarado el caricaturista oficial de Los Van Van. Coméntenos sobre ese acontecimiento.
Así es. Con uno de mis tres otros oficios, el de maestro de bailes cubanos, con el cual recorrí el mundo, ya había bailado en el escenario para Los Van Van en Lyon, Francia, en el 2004. Especialmente, en el 2016 interrumpí un concierto de ellos en Hamburgo, Alemania, para sorprerdenlos con un regalo: a cada músico le entregué su caricatura. Fue ante más de mil personas, en Youtube pueden encontrarse varias tomas de aquel momento.
Estas dos cosas me acercaron más a los músicos. Cuando ellos llegan a tocar a Perú, hace unos meses, el organizador, Luis Polo, que me había llevado años antes a impartir clases de timba, casino y son a Lima, fue a ver al director de la orquesta, Samuel Formell, y este le firmó el documento que me acredita como el caricaturista oficial de la orquesta. Luis Polo me mandó por whatsapp un audio en el cual Samuel me saluda, justo después de haber firmado el diploma. Es un certificado histórico y sumamente importante para mí.
Con El tren de la alegría integra armónicamente tres pasiones: Cuba, la música de Los Van Van y la caricatura…
Absolutamente de acuerdo. Esta exposición de caricaturas en el Museo del Humor de San Antonio de Los Baños le da una magnitud mayor a mi relación de cariño y admiración por la orquesta.
La primera vez que junté mi amor por Cuba y mis tres actividades de maestro de baile, letrista y caricaturista fue hace dos años con el tema Casinero sí o sí, interpretado por Pedrito Calvo Jr., el hijo del excantante del Tren Pedrito Calvo. Tuvimos la dicha de que fuese la canción oficial del intento de récord Guinness de la mayor rueda de casino del mundo en islas Canarias, junto a la canción de León y Torres. Además, estuvimos algunos meses en el Top 10 del ranking de la música cubana del diario italiano El opinionista.
El videoclip se filmó en dos ciudades italianas: Empoli y Milán. Elegimos la primera ciudad porque allí se reunieron varias escuelas de baile cubano para hacer una rueda gigante que fue filmada con un dron. Luego en Milán, porque es una ciudad emblemática con su gran catedral, y allí fuimos los cuatro bailarines profesionales. La filmación estuvo a cargo de una compañía audiovisual italiana.
Para esta producción se retomó la letra, que en un principio me había pedido Mayito Rivera, otro vínculo con Los Van Van. Bailé en el videoclip y dibujé la tapa con una caricatura del artista. Mayito fue el primero en creer en mí como letrista. Al leer un poema mío en Facebook me contactó por privado para ponerle música, aunque al final no pudo grabarse con él.
Y otra más, la de mayor envergadura en mi trabajo como letrista y vinculada por igual con Los Van Van: el próximo single de Robertón, el cantante emblemático de la orquesta, será con letra mía. Sale dentro de algunas semanas, ya fue grabada en Italia. Es una defensa de mi parte de la cultura cubana.
Mi pasión por Cuba es algo espiritual y hasta orgánico, siento el caimán muy adentro mío, es inexplicable.
¿Qué recepción han tenido sus caricaturas?
Los músicos ya se enloquecieron con las primeras caricaturas que les regalé en el escenario en Alemania. Pero con estas que vieron todos ya pasaron a un nivel superior, interactuaron mucho conmigo aquí en Facebook, tanto públicamente como en privado.
A Vanessa, por ejemplo, le iba contando mi labor con su rostro, y ella me daba índices de lo que pensaba de su propia fisionomía. Lele me preguntó si la podía utilizar. Yoel Cuesta la puso como su foto de perfil. Robertón lideró la cariñosa burla que le hicieron a Juan Carlos Formell con mi caricatura. El trombonista Edmundo Pina se cansó de publicar la suya por todos lados.
¿Cuándo se inició? ¿Qué artista o caricaturista tiene cómo referentes?
Soy autodidacta, pero con la caricatura también me formé trabajando para diversos ilustradores. Comencé como tantos que tienen algún don, dibujando de niño en la escuela y en casa, siempre me interesaron las caras. Luego, cuando llegamos a Suiza, mi pasión por el dibujo fue creciendo, y es ahí que me vinculé con diversos grafistas, aprendiendo varias técnicas.
Me impactaron tres dibujantes franceses que compartían taller en París: Mulatier, Morchoisne y Ricord. Podía pasar horas mirando detalladamente e incluso hipnóticamente sus libros.
Mi primera publicación en la prensa suiza fue en 1986, con 24 años. Tomé mi cartón de dibujos y con una increíble osadía entré en la oficina del director del periódico y le dije: «Yo soy un gran caricaturista, ustedes me tienen que contratar», y así fue al día siguiente. Y no lo digo para jactarme, más bien para hacer hincapié en el coraje que uno tiene de joven.
Soy un caricaturista resueltamente tradicional. Trabajo de preferencia con lápices de color de marca Caran d’Ache, con tempera y técnicas mixtas de grafito, bolígrafo y collage.
Con su retiro del escenario como maestro de baile, tendrá más tiempo para la caricatura personal…
Me he retirado de la escena internacional, pero sigo con mi escuela en Suiza y clases en Francia. Es también verdad que le dedicaré más tiempo a la caricatura y a la escritura, tengo un libro en castellano y otro en francés en preparación.
En portada: caricaturas del Maestro Juan Formell, Mayito Rivera (ex cantante de Los Van Van) y Robertón (cantante de Los Van Van)