Una inmejorable oportunidad para conocer la obra de la reconocida artista visual Marta María Pérez Bravo (La Habana, 1959) es la que ofrece la exposición antológica que con obras suyas quedó recientemente inaugurada en el Museo Nacional de Bellas Artes.
Esta es la primera vez que dicha institución sede su espacio a una muestra personal de quien ha ganado prestigio internacional por su sensibilidad y el original empleo que ha hecho de la fotografía, como vehículo para documentar una acción plástica.
Firmeza es el título de la exposición que, curada por Laura Arañó Arencibia, especialista del MNBA, reúne 57 de las fotografías realizadas por Pérez Bravo desde 1983 hasta la fecha, evidenciadoras de una depuración tanto formal como conceptual de su trabajo, mas siempre consecuente en cuanto al carácter autobiográfico y el abordaje de nuestras tradiciones mágico-religiosas.
Representativos de su quehacer más reciente son los 10 videos incluidos en la selección, uno sólo de los cuales se había exhibido con anterioridad en el país.
“Su entrega sincera, su incuestionable originalidad; el despliegue de un talento innovador, hacen de esta artista un referente ineludible en el contexto cultural cubano y universal”, expresó el crítico de arte y ensayista Roberto Cobas, especialista del MNBA, al pronunciar el pasado viernes las palabras inaugurales de la exposición.
Por su parte, la artista agradeció a la institución se concretara la que dijo “no es una exposición, sino la exposición”, refiriéndose a la magnitud de la misma; la cual consideró importante “sobre todo para que las nuevas generaciones de estudiantes tengan un background” de sus treinta años de trabajo.
Firmeza estará abierta al público en la sala temporal del segundo nivel del Edificio de Arte Cubano hasta el 15 de junio próximo.
En portada: Obra Nunca me abandona (2001)
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