Primero fue Art Basel Hong Kong. Luego el Carnaval de Venecia. Ahora Art Dubai, el festival francés de música electrónica Tomorrowland, el Ultra Music Festival de Miami, el South by Southwest (SXSW) de Austin… y la lista de cancelaciones por temor al contagio con el coronavirus no deja de crecer.
Tras la economía y el turismo, el sector cultural será el más afectado por una epidemia de la que, de momento, hay más de 110 mil casos y 3.800 muertos en todo el mundo.
En Italia, donde 60 millones de personas tienen restringida la libertad de movimiento, se ha decretado el cierre de museos, cines y teatros. En París, los trabajadores del Louvre se negaron a abrir durante dos días las puertas del museo más visitado del mundo. Mientras que la feria de arte Art Paris, programada para la primera semana de abril, ha sido pospuesta para finales de mayo.
Cuando en España no se llegaba al centenar de casos, transcurrió sin problemas la Semana del Arte de Madrid, con ARCO y sus ferias satélites funcionando como de costumbre; aunque una semana después se ha sabido de un caso de Coronavirus entre los asistentes a ARCO (93 mil) y la auto confinación de muchos de los que allí estuvieron, como medida preventiva.
Ahora, 1200 contagiados y 28 muertos después, se teme por las Fallas de Valencia, o la Semana Santa, una de las fechas en que más se mueven españoles y turistas, y en las que se prevén concentraciones multitudinarias en las calles de todo el país para ver las procesiones.
Horas antes de que la capital española anunciara medidas más extremas, entre ellas cerrar sus colegios y universidades y fomentar el teletrabajo, era noticia la bajada de visitantes en los principales museos de la ciudad: el Reina Sofía ha perdido un 50% en los últimos diez días, mientras que en el Prado, el más visitado por extranjeros, la caída ha sido de un 25 %.
Sin embargo, instituciones de otras zonas del país menos masificadas, como el Guggenheim de Bilbao y el Pompidou de Málaga no se han visto afectadas. También los cines y teatros de todo el territorio nacional continúan funcionando con normalidad.
La pregunta más recurrente en estos momentos es si hay que ser precavidos y tomar medidas drásticas de prevención o ignorar el miedo que se va generalizando en la población y seguir con nuestras vidas con naturalidad. Porque, de qué sirve cancelar un concierto o festival, cerrar espacios culturales, si luego, en la calle, sigue funcionando el metro, o el centro de ciudades como Madrid y Barcelona, continúa abarrotado de turistas.
Más allá de medidas coercitivas, primará siempre la capacidad personal para respetar las medidas higiénico-sanitarias y las recomendaciones de los ministerios de Salud Pública de cada país, que se van endureciendo a medida que avanza una epidemia que ha llegado para quedarse.
Mientras tanto, la lista de cancelaciones en el sector cultural por temor al contagio con el coronavirus no dejará de crecer, así como su impacto económico. Lamentablemente, esta será una noticia a la que volveremos muchas veces en las próximas semanas.
ÚLTIMA HORA
"Debido a la incertidumbre que genera la evolución del coronavirus" y tras la recomendación del Ministerio de Sanidad de que se restrinjan los viajes dentro de España, el Festival de Málaga Cine en Español ha aplazado su 23 edición, a solo tres días de su inauguración, el próximo viernes 13 de marzo.
Muchas de las películas a estrenar en la muestra malagueña llegarán próximamente a las carteleras, por lo que ya no podrían participar en la sección oficial y sus otros ciclos. El importe de las entradas vendidas será devuelto en los próximos días.
En portada: Dos personas llevan mascarilla en el exterior del Louvre este lunes (EFE)