El Thunderbird fue la respuesta de Ford Motors Company al Corvette de Chevrolet, filial de General Motors Company (GMC), lanzados ambos en la época de oro de la industria automotriz norteamericana: la década del 50 de siglo XX. Se presentó en el Salón de Detroit, enero de 1954, y salió a la venta en octubre, como modelo de 1955.
El diseño de estos roadster americanos estuvo influido por el amor que ha tenido siempre el automovilista norteamericano por los autos deportivos europeos y, al quedar anulada la industria automotriz del viejo continente tras la II Guerra Mundial, los principales fabricantes de Estados Unidos, en ese momento poderosos, lanzaron estos pequeños descapotables de dos plazas.
En cuanto al nombre del modelo, Thunderbird, surge de la mitología india de Norte América y se traduce, más o menos, como “pájaro de trueno”. El diseño del auto es de Frank Hershey, aunque hay historias que atribuyen esta creación a otras personas. El Thunderbird o T-Brid, se produjo entre 1955 y 1979.
Luego tuvo dos relanzamientos, en 2002 y 2005. En total fueron 12 las generaciones de T-Bird, incluidos los dos relanzamientos que, sumados todos, vendieron más de 4,2 millones de unidades.
El Thunderbird fue, en 1955, un elegante, hermoso y manuable auto tipo descapotable, de excelente confort e importante rendimiento. Con motor V-8 de 225 caballos de fuerza (HP), alcanzaba 180 km/h, lo cual lo hacía un auto poderoso en esos tiempos, caracterizado por el sonido de su sistema de doble salida de escape.
El nuevo modelo Thunderbird, venía con caja de velocidades automática (Ford-O-Matic), dirección hidráulica, los cristales y asientos eran eléctricos y los neumáticos de banda blanca. El lujoso habitáculo de dos plazas, es de cuero y aluminio, con capota para cubrirlo que podía ser de lona o techo duro removible.
Lo de Marylin Monroe y el Thunderbird fue ´amor a primera vista´. Lo compró en 1955 y, según he leído en publicaciones de la época, lo usó en 1956 para su boda con el dramaturgo Arthur Miller. Siempre lo conservo (el auto), hasta dos meses y medio antes de su muerte, que lo regaló por su cumpleaños 18, al hijo del director de teatro Lee Strasberg, en junio de 1962.
Marylin falleció el 5 de agosto de 1962 en circunstancias no totalmente esclarecidas aún. De su Thunderbird, lo último que supe es que se vendió en la casa de subastas Juliens, de Los Ángeles (EE UU) por 490 000 dólares. Según la tradicional guía británica para la evaluación de los autos clásicos (Hagerty Price Guide), la compra se hizo por seis veces más del valor real del auto.
También el cantante y actor Frank Sinatra, adquirió un Ford Thunderbird en cuanto salió al mercado (1955). Sinatra tenía un Chrysler descapotable de 1942, pero ganando un millón de dólares anuales, pensó que requería un auto más ´glamoroso´. Este fue el comienzo, cuentan, de su pasión por los automóviles.
Durante tres años, Frank Sinatra se paseó por Las Vegas y Los Ángeles en sus ´correrías nocturnas´ al timón de su Thunderbird, color negro. Siempre acompañado de bellas damas: Judy Garland, Kim Novak, Ava Gardner, Mia Farrow o Lauren Bacall, ya viuda de Humphrey Bogart. Las andanzas de Sinatra, liquidaron su matrimonio con Nancy Barbato.
Pero Frank Sinatra prefería el confort, además, no le gustaba manejar. Por eso, en 1958, se compró un enorme y súper lujoso Continental Mark II, de color negro también, uno de los autos más caros y exclusivos del mercado norteamericano en ese momento. Sin embargo, tiempo después, confesó que nunca olvidó a su Thunderbird, al cual le “tenía mucho cariño”.
En portada: Ford Thunderbird de 1955
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