Como para estar más a tono aún con la visualidad que estrena el boulevard de San Rafael, la galería Collage Habana regala para los días festivos del fin de año una selección del más reciente quehacer del Premio Nacional de Artes Plásticas 2017, Eduardo Roca Salazar (Choco).
Una veintena de piezas reafirmadoras de la madurez de este maestro del grabado cubano se despliegan por los dos niveles de la institución, como parte de la muestra titulada Meditaciones y silencios, estados a los que invita la observación de dichas piezas y a través de los cuales el artista ha alcanzado una de las obras más personales y trascendentes dentro del arte contemporáneo de la Mayor de las Antillas.
En el primer nivel, el sello de las colagrafías que lo distinguen tanto como el sentido antropológico, presente también en los lienzos de texturas inimaginables y temas en ocasiones reinterpretados, pero siempre reveladores de esa ternura que todos reconocemos en Choco y de un oficio que los hacen cada vez diferentes.
Dos instalaciones han sido incluidas también en este segmento de la exposición: Los misterios del mar y Matrices, ejemplos del afán expresivo de su autor; cuyo clímax alcanza en las esculturas, colagráficas y de bronce, dispuestas en el segundo nivel de esta instalación del Fondo Cubano de Bienes Culturales.
Destaca en el mencionado conjunto la titulada Te estoy mirando, pieza formada por cuatro cabezas colocadas sobre un mismo eje, pero con diferencias en cada una de las ocho caras, a partir de los elementos que el artista ha dispuesto en sus respectivas matrices.
Meditaciones y silencios constituye, sin dudas, una de las principales propuestas de las artes visuales que el público podrá disfrutar hasta el próximo mes de febrero.
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