Un Goya también distingue a La Habana

Ya todo está listo en la Sala Temporal, ubicada en el cuarto piso del Edificio de Arte Universal, del Museo Nacional de Bellas Artes (MNBA), para que después de que Sus Majestades Felipe VI y Letizia Ortiz Rocasolano aprecien la magnífica obra en suelo cubano, el afamado «Autorretrato», de Francisco de Goya, pueda ser admirado por el público de la Isla, lo cual será posible a partir de este 15 de noviembre.

El acontecimiento cultural tiene lugar gracias al madrileño Museo Nacional del Prado, que con este préstamo no solo quiere celebrar el bicentenario de su fundación, sino además la presencia de los monarcas españoles —primera de carácter oficial que realizan los supremos representantes de la Casa Real de la península ibérica a Cuba— en el contexto de los 500 años del nacimiento de la Villa de San Cristóbal de La Habana.

Fechado en 1815, este óleo sobre lienzo firmado por Goya y donde se pinta a sí mismo cuando contaba con 69 años de edad, será el primero que se exhiba en la importante institución habanera que atesora 49 000 obras, sin embargo, nunca había logrado mostrar una pieza de estas características del célebre artista, solo algunos grabados.

De 43 x 35 cm, con anterioridad el «Autorretrato» se había visto cuatro veces en nuestro continente: 1989 y 1998 en Ciudad de México; 1994 en Chicago; y 2014 en Boston. Para esta ocasión tan significativa se eligió un Goya —explicó Jorge Fernández, director del MNBA— atendiendo a que este grande inspiró la creación en Cuba de la Academia de Arte de San Alejandro, la cual tomó como referente a la de San Fernando, donde el autor de la «Maja desnuda», reconocido como el último pintor clásico español y el primero moderno, se desempeñó como artista y profesor.

Pie de foto: Así luce el «Autorretrato», de Francisco de Goya, en una de las paredes de la Sala Temporal del Edificio de Arte Universal, Museo Nacional de Bellas Artes.

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