Swab Barcelona. Cuatro galerías y una misma feria

Swab Barcelona Art Fair, como bien dice su texto de presentación, «es una feria de arte contemporáneo que congrega a galerías, artistas, comisarios y coleccionistas de todo el mundo para mostrar y debatir sobre las últimas tendencias de la escena emergente a nivel internacional».

Y como de descubrir las propuestas artísticas más innovadoras se trata, fuimos en busca en la duodécima edición, que tuvo lugar entre el 26 y el 29 de septiembre y que reunió a más de trescientos artistas de unas setenta galerías de todo el mundo, de algunas de las propuestas más interesantes.

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Luis Nava y Patricia Stiller son dos jóvenes que crearon en México la galería Janet 40, un proyecto que organiza exposiciones con contenido digital y que funciona a través de su sitio web, redes sociales y pop-ups en diversos espacios físicos.

Patricia: «Ya Swab llevaba embullándonos hace un par de años. Nos vieron en una feria de arte, Material se llama, que hacemos en la ciudad de México. La mayoría de nuestros compañeros han estado aquí, y decidimos venir. Nos invitaron justo para el pabellón “México en femenino”, y queríamos trabajar con la artista Julieta Gil».

Luis: «Julieta se asoció con Ana González, quien tiene el proyecto Punta de Lanza, donde hacen piezas de obsidiana, que son las que traemos: pequeñas, preciosas, de mucha calidad. Surgió la perspectiva de hacer una versión contemporánea de rituales de sacrificio mesoamericanos. No era solo darles posición a mujeres artistas, sino traer a un contexto diferente tradiciones y visiones contemporáneas mexicanas».

También de México son Andrew Roberts y Mauricio Muñoz, quienes manejan en Tijuana la galería Deslave, «un híbrido —apunta Andrew— entre el equipo curatorial con otros museos e instituciones para los que a veces realizamos exposiciones. Transitamos distintos ámbitos. Para Swab presentamos un booth de dos personas: Lucía Vidales, artista de Ciudad de México que vive en Monterrey, donde da clases, y Alida Cervantes, que lo mismo está en Tijuana, donde su estudio, que en San Diego, su ciudad de residencia».

Mauricio agrega que Alida trabaja con materiales no convencionales: madera o cartón, como en este caso. «Ella empezó a trabajar recientemente sobre paneles de aluminio, que prepara de una manera muy específica para poder hacer la pintura. Está inspirada en exvotos españoles y mexicanos, al igual que la pintura de castas en la época colonial de México».

Ambos me explican que Lucía hizo sus pinturas basadas en los primeros dibujos naturistas de los exploradores españoles en México y las criaturas fantásticas que encontraban. Está muy interesada en cómo los mitos coloniales han permeado y moldeado la sociedad mexicana, dividida en clases sociales, de razas, de género.

Caminando más al sur hallé a Luca Benites, brasileño que le ha dado la vuelta al mundo con su trabajo. «Tengo en este momento cuatro galerías que me representan: Pabellón 4, de Argentina; Zielinsky, aquí en Barcelona y en Brasil; Murilo Castro, en Miami; y Ansorena, en Madrid. Viví en China, trabajé en Corea, pero básicamente todos los años vuelvo a Europa —Madrid, Barcelona, Lisboa básicamente—, luego Miami, algo Nueva York, pero más que nada Brasil, Uruguay y Argentina, donde me muevo bastante. Soy de Brasil, viví mucho tiempo en Uruguay y estoy radicado en Barcelona desde el año 2009», señala para Arte por Excelencias.

Su trabajo anterior estaba referido a la arquitectura, el urbanismo, la planificación urbana y el impacto de ambas a nivel social. «Sentía la necesidad de un cambio, una necesidad muy interna, muy personal. Tuve la idea de hacer el proyecto Fogo, fogo, que remite a mis orígenes en Brasil. No es quemar la historia, sino hacer una depuración a nivel estético, formal, sentirme libre de empezar, no de cero, pero con libertad plena. Ell arte es libertad, y yo me sentía muy aprisionado en la línea estética de mi trabajo», concluye.

Y de Argentina es Néstor Zonana, director de la galería Pabellón 4 Arte Contemporáneo, en Buenos Aires. «Este es —declara— el octavo o noveno año que vengo. Estoy muy contento de cómo ha evolucionado la feria y en cómo ha perfilado cada vez más su imagen respecto a eventos similares en Europa y Latinoamérica. Mi galería trabaja con arte conceptual, pero no el conceptualismo duro de los sesenta y setenta. Traigo a un artista y curador que se nombra Andrés Denegri. Se ha apropiado de una filmación de la primera bandera argentina en territorio nacional, y la ha recuperado en una instalación que, con un proyector de dieciséis milímetros, cada cierta cantidad de fotogramas se quema. Su trabajo es político, también poético, de desmitificación de símbolos. Él es uno de mis artistas más conceptuales después de Luca Benites. Es una forma de reflexionar no únicamente sobre el tiempo/cambio social, sino sobre él como individuo y como artista».