En la galería Casa 8 del Fondo Cubano de Bienes Culturales se encuentra abierta al público hasta el 15 de junio la exposición titulada Raspadura, tesis de grado de los estudiantes del quinto año de la Universidad de las Artes Eileen Almarales y Disbel Roque, alumnos de las especialidades de pintura y grabado, respectivamente.
La tradición y realidad actual del campo cubano marcan la propuesta de estos jóvenes. En el caso de Eileen, sus vivencias en Minas y en la finca familiar ubicada en los alrededores de ese municipio camagüeyano; mientras que en el de Disbel, las experiencias por él adquiridas a partir de que por vez primera se asomara al mundo por Palmarito de Tacámara, en la provincia de Holguín.
A modo de un gran environment fue concebida la muestra; en la que, desde Gualfarina, el performance del día de apertura, el público se ha visto involucrado, en un intento de los artistas por llamarles la atención acerca de la necesidad de aprovechar las potencialidades agrícolas del país, en aras de disminuir al máximo las importaciones de alimentos.
Otra intensión de los autores ha sido la de restablecer el vínculo entre el mundo agrario y la cultura, vistos erróneamente en ocasiones como realidades antagónicas.
A la instalación, el environment, el videoarte y el videoperformance acuden ellos como forma de expresión en esta muestra de marcado carácter autorreferencial, en la que muchos de los elementos empleados, entre ellos el marabú y la recortería de monte, proceden de sus lugares de origen.
El título de la exposición tiene dos acepciones en el habla popular de la Isla: el del conocido dulce elaborado generalmente de forma artesanal en la economía doméstica de subsistencia; así como el de “raspar duro”. Es decir, poner todo el esfuerzo en desarrollar la agricultura del país como principal alternativa ante los desafíos presentes y futuros.