El Cubadisco de hoy

Como el legendario Long Play, el disco compacto de audio digital hoy canta sus últimas tonadas de vida. Las distintas aplicaciones para la reproducción de música vía streaming, disponible en populares sistemas operativos imponen la «lógica» de que es más fácil «pinchar» un tema desde casa antes de comprar un CD en cualquier tienda. Todos los días crece la comercialización digital de la música y esto obliga a las grandes, medianas y pequeñas compañías a rediseñar sus sistemas de distribución, promoción y venta.

Ante ese mundo trepidante es posible que algunos empresarios, musicólogos o artistas se pregunten, ¿cómo es posible que Cuba sostenga todavía una producción de discos ante las carencias que sufre? Y para quienes no dominamos las dinámicas del mercado musical y sus tarifas, derechos de autor, etc, nos entusiasma creer que los creadores y productores de esta Isla todavía sueñan en un proceso integral: desde la inspiración hasta el empaque definitivo. Entonces es y será (por mínimo que sea el tiempo) un placer tener en nuestras manos una obra con la intervención de varias personas y todos con el mismo fin: crear, crear y crear.

Podemos estar de acuerdo o no con lo que aquí planteamos, pero de que el disco es caro y la era digital se lo traga, es pura verdad. Todo esto supone que quienes se dedican a la música tienen sobre la mesa varias opciones: o hacer una obra que perdure por su valor o morir en manos de la popularidad momentánea.

Ese es también el reto de los que organizan un evento tan importante como el Cubadisco que en este 2019 llega a su edición 23. La «pugna» por seleccionar los mejores productos tampoco es una tarea fácil para el jurado, compuesto por musicólogos, periodistas, directores de programas, productores… No sabemos cómo funciona un evento así en Camerún, pero en Cuba, la Isla de la Música, es complejo. Si juzgamos por los resultados de años anteriores cuando, por ejemplo, los trabajos de María Victoria o Beatriz Márquez se alzaron con grandes premios, podemos confiar en los criterios y conceptos que giran alrededor de esta fiesta discográfica dedicada al centenario de Benny Moré y a los 500 años de La Habana.

Desde el 18 y hasta el 26 de mayo mientras se discuten las propuestas, se realiza un coloquio internacional con un programa teórico de conferencias y talleres impartidos por reconocidas figuras del panorama sonoro cubano, conciertos y el lanzamiento de fonogramas por sus respectivas casas discográficas, así como la presentación de festivales y eventos musicales.

ALGUNAS PROPUESTAS EN CUESTIÓN

Se estructuraron más de 20 categorías en aras de resaltar la labor de otros profesionales como diseñadores o compiladores… Y en cada una de ellas el disco adquiere una dimensión mayor. Resaltamos algunas propuestas como La razón no valía, ambicioso tributo a la gran Moraima Secada que el incansable Felipe Morfa realizó con Bismusic. Una amplia selección de temas inéditos de la inolvidable cantante junto con un documental.

En la categoría Tradición sonera y campesina se incluye el disco Entre cuerdas de María Victoria Rodríguez (Bismusic) quien compite con otras cuatro producciones. Soltando energía (Bismusic) del popular Emilio Vega aparece en Música instrumental mientras que en Cancionística resalta el CD Standars americanos de ese ídolo que es Pablo Milanés.

Otros discos que «amenazan» son: Atrapasueños, de Tony Ávila, (Egrem); Canta, disfruta y crece del Coro Diminuto (Bismusic), Una parte de mí, de Abel Geronés, (Bismusic) y Con todo respeto Haila canta a Armando Manzanero, de Haila María Mompié, (Bismusic) entre más de 90 discos con atractivos diseños y esmeradas notas musicológicas.

Como siempre, el Comité Organizador abre las puertas a aquellas obras hechas fuera de Cuba y que aspiran a los Premios Internacionales. En esta edición esperan recibir el galardón la holandesa Maité Hontelé y varios artistas por Cuba linda; Olga Cerpa por Vereda tropical; la Orquesta Sinfónica de Martinica por Manuel Cesaire. Rapsodia negra y fantasías martiniquenses; Simone Dinerstein y Havana Lyceum Orchestra dirigida por José Antonio Méndez por Mozart in Havana y el simpático español Zenet por su Cd La guapería, unas sabrosas versiones de temas populares de Cuba.

La XXIII Feria Internacional de la Música Cubadisco 2019 contará con escenarios como el Pabellón Cuba, la Casa del Alba Cultural, los Jardines del Teatro Mella y de Coppelia, la emblemática esquina de Prado y Neptuno, el Centro Cultural La Plaza de 31 y 2, y los teatros Karl Marx, Mella, y Salas Avellaneda y Covarrubias del Teatro Nacional de Cuba.

El disco como «comienzo y final» de un formato en peligro donde todavía sobrevive en cada obra la investigación y el detalle para que una canción nos salve la vida.