Cuatro estaciones para la Bienal

Primavera, verano, otoño, invierno… Cuatro periodos que además de estar marcados por la inclinación del eje de giro de la tierra con el plano de su órbita respecto al sol, propician al ser humano un ritmo de vida y ciertas adaptaciones cíclicas. Y aunque en un país tropical como Cuba dichas estaciones se reducen a dos, hay una galería muy cerca de la Plaza, la Open Studio (Amezaga entre 19 de Mayo y Aranguren), donde en estos días de la XIII Bienal, y como parte del programa colateral del evento, se podrán gozar las cuatro estaciones a través de la exposición En cuatro tiempos, de los artistas Lázaro Navarrete, Iskra Ravelo, Ricardo Labarca y Maykel Rodríguez, con curaduría de Julia Portela Ponce de León.

«Esta muestra —nos dice Julia en el catálogo— agrupa a cuatro creadores que establecen, en esta ocasión, una relación visceral con el tiempo desde sus miradas hacia el arte contemporáneo. La aproximación a cada frecuencia temporal asumida también a partir de las potencialidades expresivas de sus discursos, ponen en juego reflexiones que dialogan en instancias diversas. La puesta en escena asumida en el ámbito doméstico, anulado en su funcionalidad, subvierte el sentido afectivo para acentuar la focalización en un espacio inmaculado que se propone conducir al receptor a una suerte de estación para que transite en la luz interior que visibiliza la fragmentación en su propia completitud».

En cuatro tiempos está compuesta por las piezas Homenaje, Perdón, Un minuto antes y La inexorable gravedad del tiempo (Lázaro Navarrete); de las series Bestiario y Fairy Stell (Iskra Ravelo); La condición de Penélope, Árbol filogenético y Probabilidades (Ricardo Labarca); y Epílogo (Maykel Rodríguez).

Los protagonistas hicieron declaraciones en exclusiva para Arte por Excelencias:

Ricardo Labarca: «En nuestro país la primavera no se manifiesta de la manera que lo hace en otros. Tomo como pretexto esa estación para representar mis intereses sociales y con el arte. Vinculo la pintura con la escultura. Mi primavera parte desde el concepto de la floración de los sentimientos humanos y de la belleza asociada a ellos. Es una representación de esos valores y de lo que cada cual pretende ser».

Iskra Ravelo: «Expongo seis piezas de dos series distintas: Bestiario y Fairy Stell. Bestiario es una apropiación del imaginario medieval con animales, pero llevado a la contemporaneidad con mis propios medios de expresión, que son el maquillaje y la pintura de uñas. Se usan para enmascarar, para ocultar imágenes de extrema violencia bajo la visualidad del kitsch, en este verano que me tocó representar».

Maykel Rodríguez: «Es irónico hablar de estaciones en Cuba, pues todo el mundo sabe que no las hay. Me he propuesto imaginar qué cosa es el otoño. Se me ocurrió trabajar con un momento del día que es la tarde, por sus similitudes con esa estación: caída del sol, luz menguante… Saqué a relucir estas fotos que nunca había revelado, y pronuncié la intención con la utilización del color sepia y lo consecutivo de las imágenes».

Lázaro Navarrete: «Queremos hablar de una manera muy metafórica sobre nuestros propios problemas: de identidad, de representación como país, de violencia, de nostalgia… Cada uno se ajustó a su estación. Yo soy el invierno. Todo muy blanco, muy estéril, con mucha impersonalidad. El blanco siempre se vincula con la pureza y con la inocencia, pero para mí es muy lacerante».

Julia Portela: «La idea de hablar del tiempo a partir de las estaciones, y que desde las estaciones ellos a su vez pudieran hablar de sus discursos individuales con relación al arte contemporáneo, era un gran reto. Fui haciendo selecciones, selecciones y más selecciones. El curador asume otra dimensión de la obra, y hay como un juego de negociación. Estos cuatro artistas fueron muy respetuosos conmigo y yo logré lo que quería. Ha sido un proceso pedagógico, no de imposición, sino de convencimiento».