Quienes concurran a la 13 Bienal de La Habana y los interesados en arte genuino de nuestro país podrán visitar -durante un mes de fiesta de las artes visuales- el taller de arte del creador e intelectual cubano Manuel López Oliva. Allí, en el cuarto esquina patrimonial de una mansión del siglo XVII colonial radicada en Leonor Pérez (Paula) y calle Habana, dentro del casco histórico habanero humanizado por la Oficina de Historiador, podrán apreciar no sólo algunas obras distintivas de este artista, sino a la vez los caracteres de su ámbito de labor y otras visiones derivadas de su trayectoria.
El título elegido para lo que funcionará como otro Open Studio colateral del expandido evento cultural, se debe a Deney Terry -Curadora y Asistente Profesional de López Oliva- que así suma al espacio en cuestión un grupo de realizaciones de Gecer López García, joven grabador y pintor e igualmente artífice del Arte Video. Si los códigos temáticos y metafóricos de López Oliva se nutren de la teatralidad y las mascaradas, los de Gecer hacen suyos referentes circenses. Sin embargo, existe en ambos un enlace sustancial que convierte a las obras en productos de pensamiento: la materia histórica que manejan, disfrazan, convierten en trama actoral y establecen como propuesta para la lectura inteligente de los espectadores.
Lo que en ese lugar se pondrá a disposición de cubanos y foráneos, no es una muestra concebida de modo deliberado como exposición, ni tampoco un diseño ambiental con señales competitivas de una opulencia que recurre a modelos sajones, sino el diario ser y suceder de un taller en el cual el esfuerzo cotidiano engendra germinaciones estéticas. Sembrado en una zona un tanto alejada del perímetro suntuoso y bellamente restaurado que otrora fue habitáculo de Capitanes Generales de España, grandes comerciantes, renombrados sastres y un enjambre de firmas financieras, este ESTUDIO ABIERTO de López Oliva trasmite, en espíritu y contexto, valores de una tradición popular vernácula; además de tener cerca la casa donde nació José Martí, uno de los hogares de aquella familia Loynás de patriotas y letrados, y negocios que tejieron la leyenda del famoso proxeneta Yarini y de aquella Rachel inspiradora de la noveleta de Miguel Barnet,
En La historia como espectáculo contemplarán pinturas, dibujos, gráfica serial y videos. Será una oportunidad para el gozo de la percepción sensible y la adquisición de quien colecciona o sólo busca rodearse de calidades artísticas.
Cualquier interés especial de su visita, puede comunicarse antes por el teléfono del taller (7862-6815) o mediante el correo: lomani@cubarte.cult.cu
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