La Casa y los desafíos contemporáneos de la mujer

Una obra que puede verse en cualquier época, en cualquier contexto. Un texto que lo reta a dialogar con sus memorias de La Casa de Bernarda Alba, el clásico de Federico García Lorca y a descubrir las provocaciones de Bernarda´s simulation, obra de la dramaturga santiaguera Margarita Borges.

En su primer estreno del 2019 el Grupo Teatro Macubá invita a entrar y sentarse. En escena las pasiones reprimidas por el luto, los perjuicios y la sociedad de “la Bernarda” de Lorca y de todos, con el sello indiscutible de la maestra Fátima Patterson. “Soy mujer y sé de las problemáticas de la mujer, quise decir santiaguera pero cuando estuvo todo completo notamos que es un contexto realmente universal. La mujer siempre está librando batallas para posesionarse, para encontrar el respeto que merece”.

En la Casa madre e hijas muestran sus muchas maneras de pelear, de plantarse; o de ceder, de rendirse… “La mujer cansada de simular lo que no es – dice Fátima -  cansada de imponer que la gente se parezca a ella aun cuando no se parece a lo que quiere ser. En la obra aparece el “macho” y he querido hacerlo representando a esa cultura dominante que padecemos incluso por el propio machismo de las mujeres”.

Las personas disfrutan La Casa, como lo que es, una Casa donde se ama, se sueña, se discute, se vive el luto, la pasión, el odio, el sexo, el rencor… Una vez más, el compromiso del teatro santiaguero con la Mujer. “Sí. Insisto en ese compromiso del teatro, afirma Patterson, El teatro de Macubá es un teatro donde el tema de la mujer y sus derechos es constante. Pienso que esta es una obra que puede ser debatida entre las mujeres de nuestra ciudad. Nos vemos reflejadas en la obra. Hay retratos de personas, de caracteres, de situaciones. Yo quiero que la sociedad sea más justa con la mujer, que la mujer descubra sus potencialidades y sea coherente con ella misma”.

La Casa, bien puede ser la casa de muchos. El público avezado va del referente de Lorca a las entrelíneas de Margarita Borges y se enfrenta al contundente discurso del Teatro Estudio Macubá de Fátima. “Fue una invitación de la Maestra que si bien al inicio fue un reto y muy difícil de asumir, luego fue fascinante y me involucró de una manera muy intensa. Era un reto traer a Lorca a Santiago de Cuba. Una obra escrita en España, en 1936, que marcó una impronta teatral, de época, con una historia fuerte, de gran perfección dramatúrgica, con personajes caracterizados de una forma muy precisa. Era muy difícil porque la fábula constituía en sí misma un problema. Había temas afines y la maestra Fátima siempre se sintió muy segura de que teníamos con La Casa de Bernarda Alba una conexión profunda”.

Y sin dudas fue así. “La Casa nos obligó a estudiar – recuerda Margarita Borges - revisamos otras versiones de la Casa de Bernarda Alba, obras del teatro cubano, La Electra Garrigó de Virgilio Piñera; Lila la Mariposa de Rolando Ferrer, incluso sentí la necesidad de ir a los clásicos griegos, La Casa de los Atridas, sobre todo para construirnos esta Casa contemporánea santiaguera, que al final es el reflejo de nuestra cultura donde está lo africano, lo español, lo árabe, lo asiático y otras tantas culturas”.

La Casa saldrá próximamente de sus predios y será presentada en Granma y Camagüey. Auguramos que también allí el público podrá interactuar con las aspiraciones y sueños de la maestra Fátima Patterson y la dramaturga Margarita Borges, tal vez algún día, todos vivamos en La Casa soñada: “Una casa donde se pueda dialogar, donde haya respeto hacia las diferencias, donde todo se pueda conciliar. Quiero una casa donde las personas se ayuden, se respeten”.