Abre sus puertas ARCOmadrid 2019

Madrid. Feb, 27- La primera jornada de ARCOmadrid 2019 transcurrió como debía: con el arte peruano como protagonista. De poco ha servido que Santiago Sierra intentara robarle el papel al país invitado. Cuando se habla de arte, es la calidad artística lo que impera y no la política.

Y no es que lo diga yo. Lo refrendaban esta mañana la fundadora de ARCO y el actual Ministro de Cultura. “Es espectáculo, no arte”, decía José Guirao a la prensa, restando importancia al “ninot” del rey con el que Sierra y Eugenio Merino ocupaban las portadas de ayer. "Una gamberrada" que está "al alcance de cualquiera", según Juana de Aizpuru.

Sierra -quien ya protagonizó otro episodio similar el año pasado con su obra Presos Políticos...-, "no es digno de volver" a ARCOmadrid”, afirmaba la galerista a Europa Press. “Yo pensaba que él era más inteligente, que era capaz de hacer algo más sutil. No es digno de que otra galería le traiga el año que viene para armar otra escandalera”, ha apuntado De Aizpuru.

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En fin, que cuando este mediodía apareció Mario Vargas Llosa para charlar con Juan Manuel Bonet sobre los personajes y acontecimientos que han marcado la cultura peruana de las últimas décadas, ya estaba todo olvidado. (Un Nobel de Literatura vs un Premio Nacional de Artes Plásticas -aunque rechazado por Sierra en 2010; así de trasgresor es el artista madrileño...)

A aforo lleno, Vargas Llosa recordó aquella época gloriosa -pre dictadura-, en la que Perú tenía una cultura boyante, mientras afirmaba que este es un país con muchas identidades basadas en sus muchas culturas: prehispánicas, hispánicas, asiáticas.... vamos, ¡como media Latinoamérica!

A media tarde, el pabellón institucional de Perú acogió la presentación del programa de exposiciones Perú en Arco, curados por Sharon Lerner y Fietta Jarque y que se pueden disfrutar en los pabellones de IFEMA y en numerosos espacios de la capital española, que por estos días se inunda de artistas peruanos de todas las generaciones, estilos y procedencias.

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Acompañados de bebidas y aperitivos andinos, los asistentes también se llevaron a casa unas delicadas bolsas diseñadas por Elliot Tupac, cuyos “carteles chichas”, se pueden disfrutar en La Casa Encendida y en el Espacio de Igualdad Clara de Campoamor.

Luego fue el turno de brindar por el MALI-Museo de Arte de Lima, cuyo Comité de Adquisiciones acaba de recibir el Premio A al coleccionismo, de la Fundación Arco.  

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Premios del día

Esta primera jornada también fue propicia para entregar algunos de lo Premios institucionales de ARCOmadrid. La marca de relojes de lujo Audemars Piguet reconoció, en su séptima edición, al artista italiano Andrea Galvani, cuyas instalaciones y performances nos dicen que “nuestra naturaleza se puede entender a través del arte”.

También, en el stand de la galería Marlborough, se dió a conocer el III Premio Catalina de Anglade, que este año fue para Luis Gordillo, uno de los artistas más reconocidos de la escena artística española de la segunda mitad del siglo XX y de lo que va del XXI.

Su lienzo “Paisajes por placas” pasará a formar parte de la colección privada de la diseñadora y mecenas. La segunda fase del premio será realizar una obra ex profeso que veremos el próximo año aquí en ARCO, como ha hecho ya Secundino Hernández, que expone su trabajo en el stand de Catalina.  

Fotos: @yricardo

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