Al concluir en la Plaza del Himno de Bayamo la gala por el aniversario ciento cincuenta de la interpretación del Himno Nacional cubano, el ministro de Cultura, Alpidio Alonso, tuvo un breve encuentro con la prensa acreditada al evento. Arte por Excelencias estuvo presente. Por la importancia de sus palabras, transcribimos fielmente lo dicho por él:
«Fue un acto estremecedor. Los artistas demostraron una profesionalidad y al mismo tiempo una pasión muy grande. Lograron conmovernos a todos, a la altura del momento que estamos conmemorando y celebrando: el Dia de la Cultura Nacional, el día en que, en un mismo acto, en esa marcha de combate, se reúnen la poesía, la música, la patria, la rebeldía de un pueblo. Es el himno que sigue estremeciéndonos, convocándonos al combate, y tenemos todos los años que volver a Bayamo, al Bayamo rebelde, irredento, al Bayamo donde nació la Revolución, donde el naciente Ejército Libertador tuvo su primera victoria, donde el pueblo dio pruebas de todo su heroísmo, de todo su desinterés por lo material, y no dudó en sacrificarlo todo por las ideas que lo habían llevado a tomar las armas por la independencia.
»Bayamo sigue siendo un ejemplo. El gesto de Bayamo en 1868 sigue inspirándonos. Nos encontramos hoy aquí con un pueblo comprometido. Esta es una provincia que está trabajando mucho y haciendo mucho por el pueblo, y donde en particular el sector de la cultura está viviendo un momento de transformación visible. La provincia está haciendo un esfuerzo extraordinario por abrir y por recuperar espacios para la cultura que le den respuesta a las expectativas culturales que tiene nuestro pueblo y sobre todo las que tienen nuestros jóvenes. En ese sentido los trabajadores, los hombres y mujeres que trabajamos en las instituciones culturales, tenemos un gran desafío, tenemos un gran reto, y al propio tiempo tenemos un gran compromiso: trabajar más eficientemente, tratar de dotar a esas instituciones de una mayor eficiencia que consiga llenar esas expectativas y dar la respuesta que está esperando el pueblo.
»Las instituciones tienen que continuar profundizando en su trabajo, en su orientación descolonizadora en todo lo que hagan. La Revolución Cubana y su programa cultural constituyen una alternativa a la cultura hegemónica del imperialismo, que tiene todo el poder, que tiene todos los recursos, y que a través de la cultura ha conseguido trasladar una visión, un modelo de vida que no tiene nada que ver con lo que defendemos. Nosotros defendemos una cultura de la solidaridad, una cultura independiente. Defendemos los valores del ser humano. Estamos defendiendo una prosperidad que va mucho más allá de lo material. No es la cultura del consumismo, la cultura del individualismo que promueven el capitalismo y el neoliberalismo. Nosotros promovemos una cultura de la hermandad, de la solidaridad, del compañerismo y del crecimiento espiritual de nuestra gente.
»El concepto de prosperidad que defendemos para el socialismo cubano parte de considerar como centro esos valores. La cultura es central en el proyecto socialista cubano. No podemos concebir el socialismo cubano sin el papel de la educación y la cultura. En ese sentido, un acto como este es la reafirmación del papel que tiene la cultura para el futuro de nuestra nación. Es una reafirmación del compromiso que tenemos los revolucionarios cubanos y en particular quienes trabajamos en las instituciones culturales en sostener ese proyecto, llevarlo adelante y trabajar todos denodadamente por la unidad y por garantizar la continuidad de la Revolución en un momento en que una nueva generación está asumiendo responsabilidades decisivas al frente del Estado y el Gobierno.
»Se equivocan los que piensan que el día en que no esté la generación histórica, la que hizo la Revolución, la que nos trajo hasta aquí, la Revolución podrá destruirse. La Revolución tiene bases muy fuertes que ha sabido crear. La Revolución ha sembrado valores en nuestro pueblo que son los que la sostienen. La mayor realización de la Revolución es el pueblo que ha formado, los hombres y mujeres que ha formado, los jóvenes que ha formado. Así que se equivocan los que están soñando con que un día pueda perderse la Revolución, porque el ejemplo de Fidel, el ejemplo de Raúl, el de Camilo, el Che, Céspedes, Gómez, Agramonte, Maceo, Martí, Mella, Villena, Guiteras, José Antonio está presente hoy con mucha más fuerza, porque sabemos el valor que tiene la historia que hemos aprendido en todos estos años, sabemos el valor que tiene la cultura. Y eso no lo vamos a traicionar.
»Es un compromiso muy grande. Sabemos lo que significa la Revolución no solo para el pueblo cubano, lo que significa la Revolución como referente, como ejemplo para el resto de Latinoamérica y del mundo. De manera que uno siente un gran regocijo al venir aquí y encontrarse con un pueblo bayamés en combate, trabajando. Encontrarse una manifestación tan hermosa de expresión de la espiritualidad, que es la espiritualidad del pueblo bayamés, del pueblo granmense, pero también del pueblo cubano».