Por: T. Henry / Fotos: Gustavo Rivera
El calor de las tardes de este mes de julio no siempre son un impedimento para el disfrute de algunos de los grandes placeres de la temporada estival. De eso saben muchos habitantes de esta ciudad para los que playa y sol son solo una de las tantas razones para reunirse lo mismo en familia que con los amigos.
Y ese estar entre amigos y familiares fue razón que reunió en la afamada Casa de la Música de la habanera barriada de Miramar a decenas de personas interesadas en disfrutar de un acontecimiento poco común: la combinación entre la música popular bailable al estilo de Manolito Simonet y su Trabuco y la presentación de varios números de la revista Arte por Excelencias.
Simonet y sus músicos comenzaban una serie de 25 conciertos por el mismo número de años de existencia de este proyecto musical que refleja la vanguardia de la música popular bailable cubana y que es una de las bandas líderes en el gusto popular.
Arte por Excelencias presentó de modo simultáneo los números 39 y 40 en los que se incluyen sendos trabajos sobre importantes músicos cubanos, además de artículos interesantes sobre diversas manifestaciones culturales tanto nacionales como de importancia internacional.
Para sorpresa de algunos de los asistentes Arte por Excelencias satisfizo su inquietud de saber más acerca de diversos temas que no son tratados de modo cotidiano, a partir del estilo ameno en que están escritos sus trabajos y el despliegue de imágenes de buen gusto.
Es una revista de buena factura: debería estar más presente en la vida social y cultural de la ciudad... Así se expresaron algunos asistentes una vez concluida la acción combinada de sortear ejemplares del más reciente disco de Simonet titulado: “La vida cambio” y un paquete de ejemplares de Arte por Excelencias y de su par matriz Excelencias Turísticas del Caribe y Las Américas.
Cierto es que el lugar escogido existe como plaza bailable; sin embargo, fue tal el interés demostrado por los lectores que los editores se vieron obligados –alegremente—a reseñar aspectos de la realización de la revista.
Simonet, sus músicos y algunos invitados manifestaron no solo su voluntad de colaborar con la publicación sino la importancia que tiene para la cultura cubana que estas acciones formen parte de las actuaciones de ellos tanto en las plazas nacionales como internacionales donde se presentan habitualmente.
“Somos embajadores de la cultura cubana y una publicación como esta es una bandera más a enarbolar cuando hablamos de Cuba…” sentenció mientras daba la señal para comenzar el concierto de esa tarde.
Buena música y arte en una tarde de julio. Cosas de gente que sabe dejar huellas excelentes donde otros no ven.