Por: Taissé Del Valle Valdés
Casa de las Américas, desde su fundación en el año 1959, ha acogido a todo el que llega para enriquecer el patrimonio artístico-literario de Latinoamérica. En este 2018, vísperas del sesenta aniversario, la Casa, una vez más, abre sus puertas para otra edición del homónimo Premio Literario.
Junto a la amplia programación literaria se incluye espacio para las artes visuales, en este caso, el digital. Así quedó inaugurada la exposición Pioneros del Arte Digital en la Galería Latinoamericana de la institución, cuyas obras pertenecen a la Colección Arte de Nuestra América.
La curadora, Cristina Figueroa, en las palabras del catálogo se refirió a los inicios del arte digital: “a partir de la constante labor investigativa y de revisión de los fondos de la Colección Arte de Nuestra América Haydée Santamaría, surge esta exposición que busca visibilizar a un grupo de artistas latinoamericanos presentes en la colección y pioneros de este lenguaje en el continente. Ellos iniciaron un camino azaroso y desconocido que sufrió la incomprensión y el resquemor de buena parte de la crítica y las instituciones culturales, pero cuyas obras se inscriben indiscutiblemente dentro del lenguaje vanguardista e innovador que siempre ha caracterizado al arte latinoamericano”.
El arte digital surgió a mediados de la década del sesenta del siglo XX en Europa y Estados Unidos. Pero, no fue hasta la llamada Revolución digital en la década del noventa que supuso el acceso a las tecnologías de la información y las comunicaciones cuando comenzó su difusión masiva. A partir de entonces, la computadora se convirtió en un medio más para estos artistas.
De esa forma, ilustres precursores de este arte en la región, conforman la nómina de los artistas escogidos, entre ellos: Waldemar Cordeiro -padre del arte electrónico en Brasil- y cuyo manifiesto Arteônica (1971) es un visionario análisis de la importancia que luego adquirirían las computadoras para la creación artística, el mexicano Manuel Felguérez, quien fuera de los primeros en generar obras a partir de análisis y patrones matemáticos, el artista cinético brasileño Abraham Palatnik, con sus incursiones en el campo de la luz y el movimiento; el chileno Juan Downey –padre del videoarte en Latinoamérica– y León Ferrari, cuyo concepto de reproductibilidad y circulación de la obra de arte se convertiría en uno de los principios del arte digital.
La curadora puntualizó que el resultado respondió a las estéticas particulares de cada uno de ellos, que iban desde la neofiguración de Antonio Berni hasta el arte generativo de Miguel Ángel Vidal o el óptico de Rogelio Polesello, por solo citar algunos.