Por: Toni Piñera / Fotos: Nancy Reyes
Con la complicidad de la música de Ludwig Minkus, Alicia Alonso (dirección artístico-coreográfica), Marta García, María Elena Llorente y Salvador Fernández hicieron la versión de Don Quijote para el Ballet Nacional de Cuba, sobre la original de Marius Petipá y la versión de Gorski, donde desde 1988 acá, destacadas figuras de la compañía han dejado su impronta. De ahí que cuando se descorren las cortinas de la sala García Lorca del GTH Alicia Alonso, asoman los “fantasmas” y los recuerdos de tantos grandes de la danza, que liderados por Alicia, han prestado su piel a los disímiles personajes.
Los jóvenes bailarines que llenan las filas del la agrupación tienen una buena oportunidad y un reto-compromiso. La función del domingo 14 de enero fue de esas en que desde la primera imagen presagian su calidad. La primera bailarina Anette Delgado –en su cuarta Kitri desde que comenzó la temporada el Primero de Enero con la Gala por el aniversario 59 del triunfo de la Revolución-, volvió a evidenciar su alta clase. Dueña del espacio escénico, con todas las “armas” técnicas a su disposición, hizo visible en su quehacer danzario la inteligencia a la hora de abordar el personaje y el desenfado en un baile perfecto donde enlazó cada movimiento con lirismo/fuerza. Ante un auditorio pródigo en aplausos y dispuesto de antemano al entusiasmo y al asombro por el reconocido virtuosismo de la bailarina y su partenaire en esa ocasión: Luis Valle de excelentes cualidades técnico/danzarías –que volvió al BNC-, llegó otro Don Quijote para el recuerdo. Rasgo también a subrayar en el trabajo de la bailarina fue un trabajo minucioso en los pequeños detalles técnico-expresivos y el riguroso estudio del personaje. Algo que alcanzó el éxtasis en el adagio del tercer acto donde estuvo en el umbral del límite. Algo compartido por ambos, porque para Luis Valle este Basilio fue también de altos quilates, brillando técnicamente en los saltos descomunales, y unos giros interminables, sin descontar la destacada labor de acompañante que suscitó no pocas ovaciones por su fuerza y destreza.
Notas a realzar en esta jornada son el elegante/diestro torero Espada de Patricio Revé, la eufórica y locuaz Mercedes, de Ely Regina –que aporta mucho colorido al personaje con su interpretación, diríamos lo realza-, el Don Quijote interpretado por el juvenil Yansiel Pujada que alcanza matices diversos poniendo en juego sus dotes histriónicas, así como el Sancho Panza del joven Brian González muy bien caracterizado para ser su debut. En el caso de Camacho, interpretado por un novel bailarín que en las últimas funciones ha dejado una huella agradable en sus personajes, como el Zúñiga (Carmen) muy bien diseñado en escena, hay que volver a hablar de su nivel de interpretación en estos personajes de carácter –sin descontar el baile también-, donde pone en juego una serie de recursos expresivos que deja en claro que es un artista en toda la extensión de la palabra; amén del Lorenzo, padre de Kitri, muy bien “vestido” por Ernesto Díaz, un ya consagrado en estas lides. El cuerpo de baile ha crecido en cada función, demostrando que bailando es como se aprende, mostrando homogeneidad en el conjunto y protagonismo en las escenas, llevando la acción como un protagonista que es. Bien por los juveniles Chanell Cabrera (Graciosa) y Daniel Rittoles (Gitano joven), el Amor de Maureen Gil, y Juanita/Piquilla, las amigas de Kitri, de las hermosas y diestras bailarinas Laura Blanco/Chavela Riera. Bien por la OS del GTH Alicia Alonso, que dirigida por el maestro Giovanni Duarte ha realizado un buen trabajo desde el lado sonoro con la partitura de Ludwig Minkus.
CERVANTES Y SUS HIJOS LITERARIOS...
Un poco antes de comenzar la función comentada, y aprovechando la ocasión de mostrar en la escena del GTH Alicia Alonso a uno de sus “hijos” predilectos Don Quijote, quedó inaugurada una singular exposición: 16 personajes que maravillan y… Miguel de Cervantes, que rinde homenaje a uno de los más grandes autores de la Literatura española y universal. Precisamente en el vestíbulo de la sala García Lorca, donde tiene lugar la larga temporada del clásico, se ubican los 9 módulos-libros que, repletos de imágenes/textos recrean importantes personajes creados por Cervantes. A través de ellos se puede recorrer el camino trazado en las letras y esculpir hoy, a más de 400 años de su muerte (1616-2016), la inmensa figura que representa este escritor para la Humanidad.
Producida por Acción Cultural Española, y coorganizada por la embajada de España en Cuba y el GTH Alicia Alonso, la muestra rinde homenaje al célebre autor, al mismo tiempo que visualiza, didácticamente la creación literaria de Cervantes y su universo. Laberintos de naipes, ovejas de madera, peces, máscaras que son símbolos del creador, espejos, adornos de vidrio…, escoltan con buen gusto y elegancia, los dibujos de los figurines de los personajes de Cervantes, realizados por Pedro Moreno (Premio Nacional de Teatro de España, 2015) que enarbolan los libros de esta grata exposición, cuya comisaria Rosa Navarro Durán, catedrática de Literatura Española de la Universidad de Barcelona (España) ha acompañado a la Isla, donde peregrinará por distintas provincias cubanas, después de despedirse del teatro habanero. Antes de la escala cubana ha visitado otros países “acercando a los pueblos a personajes que forman parte del universo Cervantino”, como señaló el día de inauguración el embajador de España en Cuba, el Sr. Juan José Buitrago de Benito.