Por Toni Piñera
Cualquier objeto, persona o forma que cruce por la obra de la destacada creadora colombiana cobra una nueva vida, adquiere otra dimensión. Los tambores parecen sonar desde el silencioso lienzo, los cuerpos se mueven, las frutas motivan el paladar... Las tradiciones colombianas y latinoamericanas mezcladas con sus raíces resaltan el mestizaje de estas tierras que trata de diversas formas y en las más variadas técnicas (pintura, dibujo, escultura y fotografía), para entregar un retrato original y artístico de la historia, de quiénes somos realmente...
Ana Mercedes Hoyos, una de las más interesantes y reconocidas artistas colombianas contemporáneas de mayor proyección internacional, subraya lo popular, la cotidianeidad del hombre de a pie, las costumbres y la vida, como temas dominantes en su quehacer plástico, que mezcla con un singular manejo y generosidad del color, a partir de un trabajo inteligente apoyado por el vasto conocimiento de lo tratado. Amén de que en sus creaciones reúne, cual mestizaje nuestro, variados modos de expresión de las culturas americanas, afro, el Pop Art y hasta el post-impresionismo europeo.
Precisamente, una parte de su quehacer plástico sale a flote ahora en La Habana, en la exposición titulada Ana Mercedes Hoyos. Gráfica, abierta en la Sala Contemporánea de la Casa de las Américas (3era. y G, Vedado), auspiciada por la embajada de la República de Colombia, y la institución que la acoge, y en la que muestra un conjunto de diez litografías que enfocan las tradiciones de su país, específicamente del norte caribeño: los bodegones de palenques, esas palanganas y platones cargados de frutas que colorean /distinguen las playas y zonas de las ciudades costeras como Cartagena, Barranquilla y Santa Marta, entre otras.
Con la sabiduría de alguien con pleno control de su mirada sobre lo visible y coherencia en su interpretación, Ana Mercedes Hoyos, no es otra cosa que una narradora extraordinaria que sabe eternizar en sus piezas la realidad histórica y cultural latinoamericana. Y como ha expresado Rafael García, Agregado Cultural de la embajada de Colombia en La Habana : " con esta muestra le rendimos homenaje a Ana Mercedes Hoyos, una de las figuras más emblemáticas de la plástica nuestra y de América Latina, quien nos regaló su visión de una parte de nuestro paisaje cotidiano y nuestra identidad. Todo ello llegado de su constante mirada a nuestra realidad, donde suma, además, un riguroso estudio antropológico de nuestras raíces”.
Ana Mercedes Hoyos estudió artes plásticas en la Universidad de Los Andes y en la Universidad Nacional de Colombia. Tiene a su haber más de 25 exposiciones personales en su país, Estados Unidos, América Latina, Europa y Asia, y de ella se han publicado siete libros dedicados a su quehacer artístico, amén de que revistas como Newsweek, Time, Art News, Art in América y Les Lettres Francaises, por sólo citar estas, se han hecho eco de su obra.
La creadora, quien enfoca la identidad a través de un prisma múltiple (por las técnicas utilizadas en su quehacer artístico), pero personal y directo por la temática, netamente latinoamericana, partiendo desde las raíces, no se contenta con representar la vida desde una perspectiva única. Todos su proyectos captan una visión dinámica de la condición humana y nuestra, tan existencial como provocativa, y aún recurrente. Enfocando sus realizaciones descubrimos detalles precisos, gestos arrolladores y múltiples visiones del paso del transcurso del tiempo –cual una clase de historia-, que cautivan a su audiencia e invitan a especular acerca del significado de la vida en un mundo desbordado por tanta tecnología, la información y hasta la velocidad.
Una tela pintada por ella puede cobrar vida en virtud de las magníficas tonalidades, en contraste con aquella otra parte, en la que el espectador puede disfrutar lo crudo del lienzo, sin su “maquillaje” artístico, intención expresa de la sensible creadora que lo deja como restos arqueológicos, diríamos, como metáfora, hurgando en el pasado y las fuentes… La fuerza de la creación de Ana Mercedes Hoyos, viene de varios elementos, entre otros, de la materialidad de la obra misma y la acción directa y física de la artista. Tenemos una fuerte impresión de que su pintura tiene su propia vida, con una presencia física, incluyendo todas las nociones de materia, peso y textura… Y los colores que salen de su trabajo también tienen una fuerza indescriptible, donde un rojo es rojo, un azul es azul y un amarillo, es amarillo, y punto. La tela, el lienzo, la cartulina, el papel, el metal…, también poseen su propio cuerpo. Una particularidad de su labor artística es la existencia física misma de la obra en su ambiente. Es que poseen una materialidad física y una presencia evidente y real. No es fácil olvidar una obra de Ana Mercedes Hoyos porque la misma se muestra material y físicamente a nosotros, si lo queremos o no.