Por primera vez en La Habana se realiza este megaconcierto. Se planea repetirlo en varias ciudades del país y realizar una gira internacional.
Por Jorge Fernández Era
«De que van, van», hubiera podido expresar alguien ante la duda de algún pesimista por la suspensión temporal del megaconcierto en la Ciudad Deportiva el pasado sábado 9 de diciembre a causa de las inclemencias del tiempo. Y aunque los augurios presagiaban un frío de anjá para el día siguiente, lo cierto es que, al menos en el perímetro delimitado por las avenidas Vía Blanca, Santa Catalina, Boyeros y Primelles de la urbe habanera, la tarde-noche del domingo 10 resultó la más caliente del presente invierno: dos de las orquestas más populares de Cuba, Los Van Van y la Revé, protagonizaron un concierto antológico en homenaje a sus fundadores: Juan Formell (1942-2014) y Elio Revé (1930-1997).
«De Revé a Van Van, dos leyendas», realizado en el mismo lugar en que veinte meses antes aconteció el ya mítico concierto de los Rolling Stones en Cuba, las dos orquestas hicieron gozar a miles de sus seguidores y demostraron que esfuerzos así valen la pena en pos de rescatar la tradición de bailables populares en estadios, plazas y otros espacios abiertos.
La revista Arte por Excelencias no podía perderse un acontecimiento de tal magnitud y se fue desde bien temprano junto a decenas de colegas de la prensa. Unos pocos pudimos escabullir las elementales medidas de seguridad y colarnos con la televisión junto a los camerinos para vigilar el arribo de los líderes de ambas agrupaciones: Samuel Formell y Elito Revé. Casi sin dejarlos apearse de sus vehículos, logramos las siguientes declaraciones.
Saumell: «Esta es la primera ocasión en La Habana, ya una vez lo hicimos en Guantánamo, en un festival de changüí, pero no como megaconcierto. Estamos pensando repetirlo en varias ciudades del país, y hay algunos empresarios interesados en —a partir de que se comercialice el DVD que saldrá de esta presentación— hacer una gira internacional. En particular para Los Van Van es muy importante que Juan Formell haya sido músico de la Revé antes de hacer su proyecto personal, con el songo a partir del changüí. La propia Revé se fue modificando y, con el uso de los trombones, de una orquesta charanga devino en el actual charangón. No creo que esta sea la única vez que realicemos un encuentro como este; hay otras orquestas de primera línea que en un momento determinado quisieran compartir escenario con nosotros: Pupy, Adalberto, Habana D’ Primera… ellos merecen esa oportunidad, porque son grandes. Tenemos el compromiso de seguir creando la genuina música cubana, no dejarla caer. Algunas tendencias tratan de imponerse, pero lo de nosotros sigue siendo el son, la clave, el guaguancó, la rumba…, y el songo, que es la mezcla de todo eso».
Elito fue más breve, lo reclamaban sobre el escenario: «Este megaconcierto es un homenaje que le hacemos Samuelito y yo a dos grandes de la música: Juan Formell y Elio Revé, que marcaron una pauta, más de cincuenta años en la música popular cubana. Se va a repetir en Santiago de Cuba, Camagüey y algunas otras provincias, además de en otros países. Con esto se fortalece la música bailable. Será un concierto para la historia. ¡Qué viva la música cubana y que vivan todas las manifestaciones artísticas! Estamos muy contentos. ¡Uyuyui, qué veo!».
Describir lo que allí pasó sobrepasa la capacidad de este periodista, más patón que un gallego en un viñedo de la madre patria. Pero con mencionar Van Van y Revé ya todo está dicho, y a una nota periodística como esta no hace falta ponerle estribillo.
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