Por Jorge Fernández Era
Sobre el Festival
La edición 39 del Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano acontecerá en la capital cubana entre los días 8 y 17 del próximo mes de diciembre, y en él estarán en concurso diecinueve largometrajes de ficción, dieciocho cortos y mediometrajes, igual cifra de óperas primas, veintitrés documentales, dieciséis animados, veinticuatro carteles y veinte guiones inéditos, según informó en conferencia de prensa en el Hotel Nacional de Cuba el presidente del evento, Iván Giroud.
«Recibimos 1 790 filmes —subrayó—. De esa cifra solo logramos evaluar 1 272, porque nuestra inscripción cierra el 30 de agosto, damos quince días para que lleguen las copias, y a partir de ahí es imposible seguir recibiendo películas, porque no hay manera de poder llegar a una fecha como esta y tener en un programa la cantidad de filmes que hemos seleccionado, que son cuatrocientos cuatro —trescientos ocho latinoamericanos y noventa y seis de otras regiones del mundo—. Es imposible en tan poco tiempo asumir una programación tan extensa».
Entre las películas no latinoamericanas destacan la cifra de Estados Unidos (25), España (18), Francia (12), Alemania (8) y Gran Bretaña (7), y de los filmes que le dan razón de existir al Festival estarán presentes, por otra parte, 65 de Argentina, 50 de México, 43 de Cuba, 41 de Brasil, 32 de Chile y 21 de Colombia. Es meritorio el hecho de que, de todas las cintas seleccionadas, el 34 % esté dirigido por mujeres.
España y Alemania asistirán con sus habituales muestras. Otros segmentos que seguramente serán buscados por el público son el Panorama contemporáneo internacional, el Homenaje al director estadounidense James Ivory, y las Galas, estas últimas con los filmes Aus dem Nichts (Alemania, Fatih Akin), El otro lado de la esperanza (Finlandia-Alemania, Aki Kaurismaki), El insulto (Líbano-Francia, Ziad Doueiri), Indestructible. El alma de la salsa (España, David Pareja) y Residente (Puerto Rico-Estados Unidos, René Pérez), todos del 2017.
Una sección que llegó para quedarse, la de los Clásicos restaurados, nos trae esta vez las cintas Sur (Argentina, Fernando Pino Solanas, 1988), Tres tristes tigres (Chile, Raúl Ruiz, 1968), Tiempo de morir (México, Arturo Ripstein, 1986), Se permuta (Cuba, Juan Carlos Tabío, 1983), Canoa (México, Felipe Cazals, 1976), Rodrigo D. No futuro (Colombia, Víctor Gaviria, 1989), Los motivos de Luz (México, Felipe Cazals, 1985) y esa joya de la cinematografía cubana y mundial que dirigiera el inmortal Humberto Solás en 1968: Lucía.
Los organizadores ya están pensando con miras a las cuatro décadas de la cita, que se celebrarán el próximo año, y es por ello que en esta ocasión no han querido hacer grandes cambios y transformaciones, concentrándose en la calidad de lo programado. Así lo reafirmó Iván Giroud: «Lo que haremos en el 40 Festival del Nuevo Cine Latinoamericano requiere toda nuestra atención, todo nuestro esfuerzo y toda nuestra mirada».