Alicia Larraín Chaux en Kreisler

Alicia Larrían Chaux (Santiago de Chile) presenta en la Galeria Kreisler una serie de esculturas recientes donde manifiesta su interés por la tecnología y la ciencia.  Un interés que se ha traducido desde hace años en una labor de investigación que continúa llevando a cabo.
 
Cuando estemos frente a Aurea, Centro Cordial, Engranaje, Errantes, Refilón, Rueca y Remolienda, descubriremos unas esculturas en las que la luz y el movimiento tienen una premeditada y poderosa presencia.
 
Fácil resulta adscribirla al arte cinético, un arte, por otro lado tan presente en el Sur del Continente Americano en la década de los 50 y los 60 y que tantos nombres sobresalientes nos ha proporcionado.
 
Pero hay algo fundamental que diferencia a Alicia de cualquiera de los artistas cinéticos, la artista que inaugura el día 20 de Abril su conjunto de siete esculturas, manifiesta una clara preocupación por el devenir del ser humano.
 
Tal y como ella escribe: “…por sus desplazamientos, sus impulsos, sus desafíos, su entrega, sus búsquedas, sus aspiraciones, sus temores, sus frustraciones, sus esfuerzos, sus oscilaciones, su crecimiento…”  
 
Todos esos conceptos se materializan en metáforas de acero, vidrio y luz y contribuyen a abrirnos los ojos ante una artista de marcada personalidad y compromiso cuyas obras nos proporcionarán una “velada” sorprendente.