Esta exposición reúne seis décadas de pinturas trascendentales de Robert Ryman.
Desde la década de 1950, las composiciones de este artista se identifican y caracterizan por sus superficies acromáticas. Ryman, quien posee una profunda conciencia de sus materiales y sus posibilidades, ha descrito su práctica estética como un “desafío” para “hacer que las cosas sucedan” con la pintura.
Los espectadores ven y experimentan estas frecuencias pintadas de luz como color blanco, pero la exploración radical que Ryman lleva a cabo de los valores tonales, reflejos de luz y efectos espaciales del blanco nunca se ha limitado sólo a la pintura.
Desde el principio, amplió sus experimentos con lienzo, cartón y papel para incluir aluminio, fibra de vidrio y plexiglás hasta convertirlos en un vocabulario de materiales que es tan revolucionario como el uso que da a los diversos matices de blanco.
04.MAR - 30.ABR.2017