MADRID: Una crítica al quehacer de los centros de arte constituye el video Todo lo que no es ración, es agio que expone Patricia Esquivias (Caracas, 1979) en el Museo Nacional Reina Sofía, dentro del programa Fisuras.
La instalación tiene como fondo una toma fija de la fachada principal del museo. La voz de la artista va dando a conocer su reflexión a partir de imágenes tomadas dentro y fuera de éste.
La cámara sobrevuela el Casón del Buen Retiro para detenerse en la leyenda Todo lo que no es tradición, es plagio, de Eugenio D’Ors. De ahí, se pasa a contemplar en el monitor la frase que da título a la exposición: Todo lo que no es ración, es agio, un símil culinario a partir del cual la creadora compara la institución museo con una paella, en el sentido de lo difícil que puede resultar la cocción de ésta, aún si se dispone de todos los ingredientes.
“También el proceso creativo es lento”, explica. “Tengo que investigar y dejar que pase el tiempo para, poco a poco, aclarar las ideas”.
En el caso de esta obra, Esquivias cuenta que el proceso de trabajo de un año queda resumido en 20 minutos. Como en esos platos tradicionales de la cocina española, en su metáfora artística ella pide que se escoja con mucho esmero cada elemento; que el envoltorio no prime sobre el sabor y que el ajo no estropee la paella.
Patricia Esquivias fundó el equipo Los 21 enchufes, proyecto artístico independiente con carácter nómada. Ha expuesto anteriormente en Lisboa, San Francisco y Miniápolis, y ha participado en proyectos colectivos en la bienal de Berlín y en el Frankfurten Kunstverein.