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Inti Hernández: la restauración de los enigmas
25August

Inti Hernández: la restauración de los enigmas

Sin pretender reducir una obra de significados múltiples –como la del artista cubano Inti Hernández (Villa Clara, 1976)– a una lectura que rememora el pensamiento de la Grecia Antigua, es indudable que los occidentales de hoy continuamos indagando sobre determinados arquetipos que obsesionaron a nuestros primeros filósofos.

Todavía nos preguntamos qué es lo verdadero, lo bello, lo justo, lo bueno; cuál fue el principio y qué somos. Nuestra existencia y nuestra humanidad son inexplicables; la vida y la muerte constituyen dos de los grandes enigmas de la historia toda. El “oscuro”, como le llamaron a Heráclito sus contemporáneos, desarrolló la idea de los opuestos influenciado por los pitagóricos. Más que desarrollar esta idea: la sistematizó, la exploró en profundidad en sus aforismos y sentencias. Los opuestos (el bien/el mal, por ejemplo) y el constante fluir de todo cuanto existe, son dos aspectos fundamentales del pensamiento de Heráclito.

Tanto para Inti Hernández, como para Heráclito de Efeso –salvando las considerables distancias– “en la periferia del círculo principio y fin son uno”.1 Y es justamente esta imagen la que permite a Inti crear su poética de los encuentros. Si en el círculo del filósofo griego coinciden reiteradamente fuego, tierra, aire y agua; en la órbita del artista el encuentro es absolutamente humano. El centro en la esfera de Inti es el hombre, su existencia privada y en sociedad.

El ser humano pensado como transparencia, fluido, energía; o sea como sujeto espiritual y el ser humano reconocido como materia, consistencia, cuerpo físico; o sea como sujeto terrenal. El hombre activa el contacto entre el vidrio y el agua (Encuentros, vasos I y II); y, de igual modo, interactúa con estructuras de madera y espejos (Lugares de encuentro, la serie). El ser humano todo –materia y espíritu incluidos– es el elemento protagónico de estas obras; no como simple espectador, sino como parte integrante de la creación. Su presencia dinamiza las piezas y su reacción completa el gesto del autor.

Inti Hernández es un artista conceptual que –lejos de distanciarse de la forma– se apoya en ella, crea desde ella; de los materiales, del diseño y de la arquitectura misma se desprende el significado de sus obras. Son, en su mayoría, piezas mínimal de un acabado exquisito que intentan dialogar con el espectador. Sus vasos presentan un anillo de texto que se cierra en sí mismo, en el cual se puede leer “Vaso del amigo/Vaso del enemigo”.

Mientras el público bebe de ellos está viviendo el significado de estos opuestos como unidad, como complemento, como parte de un mismo fluido que llega a los labios. Inti provoca la interrelación de los opuestos y demuestra que el uno no puede existir sin el otro; son términos relativos, convenciones necesarias para procurar el entendimiento de la realidad y la comunicación entre los hombres.

En esta X edición de la Bienal de La Habana presentó su última obra Lugar de encuentro 1/8, posible gracias a la colaboración de la Fundación Mondrian de Holanda y a la Rijksakademie Van Beeldende Kunsten. Expuesta en la Fortaleza San Carlos de la Cabaña (Pabellón K, bóveda número tres) se puede describir como una estructura de madera y espejos elaborada a escala humana que, una vez más, involucra a los visitantes.

En efecto, el espectador puede adentrarse en la pequeña arquitectura pensada como un espacio de encuentro con uno mismo y los demás; algunos escalones de dimensiones arbitrarias consiguen que los participantes sometan todos sus sentidos a descifrar el lugar y descubren la reiteración de su imagen en siete puntos de vista que forman en su conjunto un círculo. Nuestra presencia real se torna dudosa, nuestro verdadero cuerpo se extravía entre tantos iguales, nuestro reflejo se confunde con el de los otros que también habitan el espacio, se confunden las miradas y los gestos en esa multiplicidad de seres.

Sobre este trabajo ha explicado el artista: "Un entendimiento total de lo real es tarea ardua; ya sea lo real una obra de arte, un edificio, un concepto, una situación de desacuerdo, o simplemente la vida misma. Actualmente estoy explorando estos conceptos […] Un lugar es lugar de encuentro para los amigos así como para los enemigos. Tiene que ser un lugar abierto a la discusión y al diálogo. En ellos cada persona es invitada a explorar en las posibilidades del pacto; del encuentro, de un lugar de la reconciliación".2

Inti Hernández es un creador de arquitecturas simbólicas, de lugares “artísticos” que conjugan el espacio personal y el espacio público. Desde la experiencia como miembro de DUPP,3 sus obras han estado vinculadas directamente al espacio social y urbano. De manera tal que el interés por relacionar lo privado y lo público se fue manifestando en sus performances y acciones, hasta lograr la proyección de estos lugares atípicos para el encuentro.

Al parecer, las inquietudes de Inti Hernández coinciden en parte con la interrogante que arroja Jurgen Habermas: “¿No nos hacemos conscientes de nosotros mismos sólo a partir de la mirada que otro nos lanza?”.4 No sabemos hasta qué punto esto sea cierto; mientras tanto nos contemplamos en los espejos y repensamos los escalones de madera, meditamos durante unos minutos sobre nuestra imagen y la de los otros, nos disfrutamos en soledad, en pareja o en colectivo.

Más que nada, Inti propone una puesta en escena de la existencia humana, crea una pequeña dimensión enteramente contemplativa y de reflexión donde sólo hay espacio para el hombre. En la era global muchos han perdido los espejos, han perdido su imagen, han perdido su espacio y su respeto. Lugar de encuentro 1/8 es una obra de resistencia.

1 Heráclito: “Fragmento 76”, en Antología de historia de la filosofía, p. 64.
2 Inti Hernández:. 28/11/07.
3 Emergente colectivo de jóvenes artistas fundado por un grupo de estudiantes del Instituto Superior de Arte (ISA) y su profesor René Francisco.
4 Jurgen Haberlas: Entre naturalismo y religión, Ediciones Paidós Ibérica, S.A., Barcelona, 2006, p. 24.