CIUDAD DE MÉXICO: Ya comenzó la restauración de Fraternidad (1968), mural de Rufino Tamayo, donado a la Organización de Naciones Unidas (ONU) por el gobierno de México a principios de los años 70 del siglo pasado.
Una vez terminado el proceso de restauración, estimado en tres meses, la obra de cuatro metros de alto por nueve de ancho viajará a Durango para su exhibición en el recinto del Congreso estatal, durante un período que terminará en el primer semestre de 2014, con la idea de vincular a otros públicos con la obra mural, porque Durango es un estado que no cuenta con un patrimonio muralístico como el de la ciudad de México o Guadalajara.
Se prevé que el mural se exhiba en la ciudad de México antes de regresar a la ONU, aunque todavía no se determina el lugar.
A partir de 2010 se pretende detectar otras obras muralísticas susceptibles de restauración y del interés de otras entidades federativas por tenerlas temporalmente en comodato.