ARTE EN CIFO

Cisneros Fontanals Art Foundation (CIFO) abrió en 2006 en Miami una galería dedicada a promover el arte latinoamericano, que desarrolla el motivo de la jungla tropical y que, con muy sofisticado equipamiento, ofrece a los curadores la oportunidad de cambiar constantemente el entorno en función de las exposiciones.

La señora Ella Fontanals Cisneros, presidenta de la institución, detalla para Arte por Excelencias los objetivos del nuevo espacio, y ofrece sus impresiones sobre el estado de las artes plásticas en la región.

¿Cuál ha sido el objetivo al montar la base de la Fundación en Miami?
Tengo a casi toda mi familia viviendo aquí, y era como el momento justo para hacer algo. Quería hacer algo con el público, con las obras que tengo y mi pasión por el arte. Consideré que Miami era el sitio donde podía haber una consecución de esta Fundación en el futuro.

¿La Fundación tiene como fin descubrir nuevos talentos, o simplemente exponer obras antiguas?
La Fundación tiene dos objetivos: uno es promover y distribuir y prestar todas las obras de mi colección a museos o exposiciones itinerantes, y el otro es promover el arte latinoamericano a través de los artistas emergentes y de mediana carrera. Tenemos 38 curadores que trabajan con nosotros, de todas partes de Latinoamérica. Ellos promueven a los artistas que consideran son los mejores en sus países, y después hay una selección hecha por otros curadores. Se trata de una selección transparente, a través de los curadores, a quienes cambiamos cada año para que haya diferentes puntos de vista, y después hacemos exhibiciones para ellos también cada año. Como un puente para promover el arte latinoamericano dentro de los Estados Unidos y en el resto del mundo.

Ustedes cuentan con un gran fondo. ¿Tienen un museo o dispondrán de un sitio donde esa obra se exponga permanentemente?
En este momento éste es nuestro sitio expositivo, es el espacio de la Fundación donde hacemos todas las exposiciones y las exhibiciones anuales de la colección. Una vez al año escogemos un curador, le damos la posibilidad de entrar en la colección y armar una exhibición de acuerdo con lo que desee y piense. También tenemos otras muestras, como por ejemplo la exhibición de abstracción geométrica de Latinoamérica, que está viajando, se encuentra ahora en Los Ángeles, y de ahí irá a Mallorca, a Alemania y luego a Brasil. Siempre tenemos muestras itinerantes o en calidad de préstamo a museos. En estos momentos aproximadamente 350 piezas de la colección viajan o están prestadas a museos.

Dentro de los eventos que se celebran en Miami, ¿cuál considera más importante, exceptuando Art Basel?
En Miami hay un momento, el invierno, donde se hacen muchos eventos, sobre todo de colecciones privadas. Creo que hemos sido la vanguardia para otras ferias y otros sitios. La gente es verdaderamente generosa al abrir sus colecciones y espacios para que vengan muchos visitantes de fuera. Creo que son muy importantes los eventos que hacen los particulares. Y también lo museos están tratando de hacer más cosas, interactuando con los coleccionistas.

¿Qué opinión le merece la feria Arco, de España?
Creo que Lourdes Fernández está haciendo una labor estupenda. Hay una sola cosa que me preocupa, y es que se ha convertido más en una feria local que internacional. O sea, en estos momentos hay más galerías españolas que de otros lugares, y eso hace que el público internacional deje de ir. Y yo creo que Arco es una feria que siempre ha sido importante para España y para el mundo del arte en general. Debería estar más abierta a galerías internacionales, y hacer más promoción para lograrlo.

¿Y la Bienal de La Habana?
No he estado. Parece que es un evento abierto, y hay muchos artistas haciendo cosas bastante, digamos, liberales. Me gustaría ir. A lo mejor el año que viene voy.

¿Cuáles son en su opinión los países de Latinoamérica y el Caribe que están generando una cantera de artistas brillantes?
Hablando de Latinoamérica, yo mencionaría a Brasil, por su tamaño y cantidad de artistas. En Venezuela tenemos ahora artistas maravillosos. Fue una sorpresa para mí que este año se presentaran muchos artistas peruanos, con una muy alta calidad, a uno de nuestros programas. Verdaderamente, Latinoamérica tiene valores increíbles en todos lados, pero por su volumen, Brasil es el que está produciendo en este momento más artistas.

Acerca de la galería: conversación con René González, arquitecto del proyecto Fundación Cisneros en Miami
El arquitecto del proyecto Fundación Cisneros en Miami, René González explica que el espacio expositivo fue construido en un viejo almacén de 1936. El proyecto fue concebido como una jungla tropical, “la idea fue utilizar un warehouse que existía, que Ella F. Cisneros había acabado de comprar, y convertirlo en un espacio de museo, que diera a los curadores la posibilidad de cambiar constantemente. El interior del espacio cuenta con sistemas muy sofisticados de temperatura, iluminación, siempre manteniendo cierta flexibilidad”.

En el interior, ¿los paneles son móviles, o estáticos?
Son móviles. Hay ciertas columnas que son estáticas, con las cuales siempre hay que trabajar, pero generalmente todas las exhibiciones se cambian y los paneles se pueden mover. No tienen un sistema de movilidad automático pero se recrean en dependencia de la exhibición, y el área del sitio es de unos 10 000 pies cuadrados.

Después de la galería Nader quizá sea el espacio más grande que hay en el Art District…
Creo que sí. Y se pudiera decir que la extensión es el doble, pues siempre hay estructuras que se colocan en la plaza, que fue diseñada también para acoger eventos y exponer arte. El exterior de edificio fue desarrollado con la idea de causar un impacto grande en el área del downtown, que es bastante árida porque se trata actualmente de una serie de warehouses. En este caso, la idea de usar una jungla tropical, un oasis, un jardín, una fachada que represente eso, fue una forma de crear un contraste con el entorno.

¿Se usa alguna técnica especial para la climatización y la iluminación?
La iluminación es un sistema también completamente flexible, y la combinación del espacio es un sistema bien sofisticado. Quizá lo más especial tiene que ver con la fachada. Se trata de una serie de pequeños fragmentos o lozas de cristal, de unos diez centímetros cada una. La composición de la imagen de la fachada está hecha a base de una serie de módulos bien pequeños, compuesta a manos. Es un proceso que requiere un esfuerzo artesanal muy grande. Las piezas de cristal fueron hechas en Italia, y montadas aquí. Y la imagen desarrollada en la computadora y después trasladada a la fachada.