Por: Diana Moreno
Como sentido recordatorio del desembarco de Martí por Playitas en 1895, desde el 11 de abril quedó abierta en el Pabellón Cuba de La Rampa una macro-exposición de realizaciones en diversos géneros y estéticas debidas a múltiples nombres concurrentes en nuestro arte visual actual. Todo cuanto se exhibe nace de la relación subjetiva del artista con el referido símbolo patrio, devenido imagen u objeto provisto de sentido ilustrativo, metafórico, envolvente, traslaticio o deconstructivo.
En esta ocasión Manuel López Oliva incluye una modalidad combinada de boceto escenográfico y performance, que se titula “Teatro de operaciones”. Valiéndose de medios materiales de uso común facilitados por el CNAP y su Sello Editorial, elaboró en el mismo Pabellón un panel con pintura vinílica sobre una plancha de madera prensada, lo que se completará con participación actoral unipersonal, para armarse así otra posibilidad de interpretación del significado y la función de la Bandera en nuestra historia de realidades cruentas y conflictos. Se trata de un enfoque plástico interrelacionado con códigos escénicos, que es propio de las expresiones pictóricas y performánticas del lenguaje abierto de este creador. La acción que el primer día protagonizó la actriz ha quedado posteriormente integrada, a modo de video-registro, en el espacio instalativo correspondiente.