La muestra personal “Rituales” de Zaida del Río fue inaugurada en La Hernández Art Gallery de Milán en un área expositiva que recorre parte de la obra más reciente de una de las artistas más respetadas en Cuba como figura polifacética, que expande su obra desde la pintura, al diseño, el grabado, la decoración de cerámicas, el muralismo y la poesía, que se inspira en su entorno, principalmente en su querida Cuba.
La exposición, que permanecerá abierta al público hasta el próximo 27 de noviembre, contó con la colaboración con la Embajada de Cuba en Italia, pretende presentar a esta artista, ya famosa a nivel internacional, al público italiano con la realización de su muestra individual que incluye una serie de obras de grandes y medianas dimensiones, que acompañan al visitante hacia la interioridad del artista, descubriendo e investigando en la interioridad de cada uno de nosotros. De ahí el título de la exposición, "Rituales", que nos recuerda que todo lo que hacemos en la vida, cada elección, ya sea grande o pequeña, se convierte en un ritual personal e interior.
En las obras de Zaida del Río es fuerte el vínculo entre los seres humanos y la naturaleza que los rodea, a quienes representa como figuras danzantes a través de mundos diferentes y universos idílicos, casi oníricos. Inspirándose en la tradición cubana, le da gran importancia a la figura femenina, siempre presente en su obra, representada como un ser alado que se convierte en un pájaro, dentro de una exuberante vegetación tropical. Otra constante en sus pinturas es el agua, símbolo vital del cual todo se genera, el elemento primordial que da la vida y, por lo tanto, asociado a la mujer que llega a ser su diosa, la diosa Ochún, Virgen del Cobre y Patrona de Cuba.
Observando sus pinturas es inmediata también la referencia al mundo y la filosofía budista, las danzas y rituales de la tradición hindú, que siempre han fascinado y forman parte de la vida artística y espiritual de Zaida del Río.
La habilidad y la gracia de su pincel se apoderan de las formas con una combinación de espiritualidad y hedonismo que se fusionan, donde las pinceladas casi impresionistas se combinan con cromatismos audaces.
