El Centro Niemeyer de Avilés acoge hasta el 29 de noviembre la antología “Inédita” de la artista Ouka Leele. Una muestra de trabajos sin publicar y lecturas diferentes y menos conocidas del imaginario poético-visual de Bárbara Allende Gil de Biedma.
La poeta, la escritora, es quizá la Ouka Leele menos conocida, la más “Inédita”, pero la que alimenta sin duda los paisajes, los personajes y los escenarios que retrata la Ouka Leele fotógrafa, la más conocida de las Oukas. Es precisamente esa poesía visual, esos poemas personales, lo que el comisario Rafael Gordon ha buscado entre los archivos y trabajos menos conocidos de la artista y lo que ha logrado agrupar en las paredes del Centro Niemeyer a modo de “viaje interior, hondo y pleno” por la carrera y la persona de Ouka Leele.
“Inédita” es una exposición antológica y ecléctica que reúne trabajos muy diversos de momentos muy diferentes de su carrera lo que permite ver la evolución y consolidación de su lenguaje. Desde sus primeras instantáneas con apenas 17 años, autorretratos (verdaderas búsquedas de identidad ajenas al narcisismo), la aparición de sus símbolos, sus fetiches y sus totems, a trabajos de madurez y nuevas búsquedas creativas, como “una comedia humana en 67 fotografías”, ha explicado el comisario. La literatura, la mitología, los sueños, la amistad y la familia son los ingredientes invariables de las pócimas visuales de Ouka Leele y la materia aglutinante de esta muestra.
La propia artista se ha sorprendido con la selección del comisario: "Curiosamente, no hay ninguna foto pintada con acuarelas, que es lo que más se ha dado a conocer de mi trabajo, y se llama inédita porque el comisario Rafael Gordon estuvo eligiendo de mis archivos fotos que nunca se habían visto, que incluso yo nunca pensaba enseñar", ha explicado. Es la oportunidad de entrar en contacto, más ampliamente que nunca, con un lenguaje, una sensibilidad y un discurso poético que nacido del contacto con la experiencia de la vida.
“Inédita” ha venido acompañada por la proyección del documental “La mirada de Ouka Leele”, nominado a los Goya en 2010, que habla del genio creador, de la pasión y el pensamiento puestos al servicio de la pintura y la fotografía como herramientas del espíritu.