La Habana.- El pianista Frank Fernández, la primera bailarina Viengsay Valdés y el cineasta Alejandro Pérez presentarán el próximo 3 de julio en Cuba un videoarte en homenaje a Alicia Alonso, anunció el equipo de realización.
El tributo partió de una inquietud del músico por regalarle algo a esta diva universal del ballet desde hace años y la realidad superó el sueño pues Alonso adornó particularmente la pieza compuesta por Fernández con gestos de los brazos, la cabeza y hasta pequeños movimientos de los pies.
Si no tuviera puesto zapatos de tacón ya me hubiera parado a bailar, exclamó Alonso desde una butaca al concluir la primera toma, incluida en el material final, además aplaudió con emoción las ejecuciones de Fernández y Valdés.
Tanto la coreografía de Tania Vergara como la interpretación de Viengsay transmiten todas mis intenciones de manera magistral, aseguró el afamado pianista, que tituló la obra ParAlicia, una alusión fonética o especie de guiño al ParElisa de su admirado Ludwig van Beethoven.
Este ballet está cargado de todo el amor y el respeto que siento por Alicia, como público y colaborador de ella, la obra plantea la hipótesis de que el espíritu de la danza posee de manera selectiva a algunos seres humanos y Alonso fue una de sus elegidas, comentó en exclusiva a Prensa Latina.
Fernández explicó que decidió llamar a Valdés en calidad de intérprete por ser una de las grandes bailarinas que ha dado continuidad a la tradición de ballet representada por Alonso, y la considera otro de los pocos seres en los cuales se posó el espíritu de la danza.
Por su parte, el popular realizador audiovisual eligió como escenario el salón azul del Ballet Nacional de Cuba porque quería tomar a maestra y alumna en el tabloncillo donde ambas crecieron profesionalmente, en la intimidad, sin público, acompañadas solo del pianista.
Pérez consideró esta reunión de talentos un hecho histórico y por esa razón llamó a varios amigos para ser parte de esta filmación personal.
A criterio de la bailarina, los variados matices de la música apoyan la interpretación y el virtuosismo, mientras la coreografía de Vergara combina inteligentemente la técnica clásica con movimientos contemporáneos y aprovecha estados anímicos sugeridos por la composición musical.
Todos pusimos sentimiento y pasión para hacer esta obra y tener a Alicia en el salón, dentro del rodaje, fue un grandísimo honor y, sin duda, es de las piezas más bellas que he interpretado, afirmó Valdés.
A los 94 años de edad, Alonso insistió varias veces durante la filmación en que sentía deseos de bailar aquella música y ratificó la trascendencia del videoarte en escenas que serán reveladas el 3 de julio en el cine Charles Chaplin.
Fuente: PL