La artista británica Tracey Emin celebró este martes emocionada el regreso de su obra 'My Bed' ('Mi cama') a la sala de exposiciones Tate Britain de Londres, donde su polémica obra se dio a conocer hace más de tres lustros.
La obra, propiedad de un coleccionista alemán, estará expuesta en la Tate Britain desde el 31 de marzo hasta junio de 2016.
La artista saltó a la fama tras quedar finalista del Premio Turner de arte contemporáneo en la edición de 1999 con este trabajo, una pieza elaborada un año antes y que muestra su lecho con restos de colillas, botellas de vodka y un test de embarazo, entre otros objetos.
Ahora la obra podrá volver a visitarse en su emplazamiento original después de que su nuevo dueño, el empresario y coleccionista Christian Duerckheim-Ketehodt, anunciara el año pasado el préstamo de la pieza por un periodo de diez años a la Tate Britain.
Duerckheim-Ketehodt adquirió 'My Bed' el pasado 1 de julio en una subasta celebrada en la casa Christie's por 2,5 millones de libras (3,2 millones de euros), cantidad que fue a parar a la Fundación Saatchi, hasta entonces propietaria.
Emin declaró a los medios locales en la presentación de la obra en el museo londinense que está emocionada, ya que esta "representa mucho" para ella.
"Me siento conmovida. Significa mucho para mí, aunque hay cosas en esa cama que ya no forman parte de mi vida", reconoció Emin, quien señaló que la cama representa para ella "aquello que es el arte", es decir, "dejar un legado, hacer algo que te acompañe el resto de tu vida y que sea parte de la historia".
'My bed', que representa la situación personal que atravesó Emin después de una ruptura sentimental, se expone junto a dos pinturas de Francis Bacon y seis dibujos de desnudos de Emin.
A sus 51 años y tras ser aceptada por la Royal Academy of Arts, Emin es hoy una artista veterana bien establecida en el mundo del arte británico.
Fuente: www.elmundo.es