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Aurora Cañero en "Cuerpo solo", toda una vida de creación
22August

Aurora Cañero en "Cuerpo solo", toda una vida de creación

Aurora Cañero carga sobre sí 84 años de vida, medio siglo dedicado al arte y el espíritu eterno de la creación. Todo lo que hace es fruto de la observación de su propio ser y de quienes la rodean, una reinvención del mundo real en diálogo con su imaginario. Desde que se inició en la escultura no ha tenido otra inspiración que el cuerpo humano, llevándolo a una dimensión nueva donde conviven la poética y el humor.

Justo por estos días, Cañero exhibe una muestra que bien define su carrera en las artes. Se trata de Cuerpo solo, que desde el pasado 6 de agosto viste al paseo marítimo de La Antilla, en Lepe, Huelva. Después de su paso por Madrid unos meses antes, la exposición deviene colofón de la atmosfera veraniega del sur español. En exclusiva para Arte por excelencias conversamos con la artista.

A lo largo de su carrera en el arte, el interés por el cuerpo humano ha sido una constante, esta obra es resultado, por demás, de 10 años en taller, ¿considera Cuerpo solo una síntesis de su proceso creativo y de experimentación como artista e incluso de su vivencia como ser humano?

Se podría decir que sí. Las obras que componen Cuerpo Solo ya existían, aunque en tamaño reducido. Las he ido creando durante los últimos diez años, y las hemos elegido para esta exposición porque reflejan muy bien mi trayectoria. Muestran mi interés por representar al ser humano, que ha sido una constante en toda mi carrera. Me obsesiona tanto representar el cuerpo en mis esculturas que es lo único en lo que he trabajado.

 

Obra de Aurora Cañero

 

La premisa creativa de Aurora Cañero ha sido siempre la revisión formal sobre su propio cuerpo, que no busca ni la perfección ni el realismo, luego de más de 50 años de trayectoria profesional, y 84 de vida, ¿Cómo ha influido el paso del tiempo en su arte y en su forma de abordar la escultura?

Mi trabajo se puede entender como una constante evolución sobre la expresión del ser humano y sus distintas facetas y actitudes. Mis esculturas son el fruto de toda una vida observando el cuerpo, así que sí, la experiencia que me han dado los años de trabajo forma también parte de mis piezas.

A día de hoy, ¿qué significa para usted el arte? 

Para mí, el arte es mi vida. Ha formado parte de mí desde niña. Durante mi infancia me encantaba dibujar, y mi padre ya me llevaba a las clases de la escuela de cerámica, donde conocí este medio por primera vez.

Tengo la inmensa suerte de haber podido vivir del arte toda mi vida. He expuesto mis esculturas por todo el mundo, además de dar clases durante 40 años en la Escuela de Cerámica de la Moncloa, y mientras el cuerpo me lo permita seguiré esculpiendo. El arte para mí es la mejor gimnasia.

 

Obra de Aurora Cañero

 

Si buen humor y poesía es un binomio recurrente, suele ser más común en el teatro o la literatura, por ejemplo ¿Cómo logra incorporar estos elementos en una forma de arte tan física y tridimensional como la escultura?

En mi trabajo es algo que surge de forma natural. Esas metáforas o pequeñas bromas me ayudan a elaborar mi discurso. Con mis esculturas hablo de deseos, anhelos… En parte míos, pero también universales, del hombre en general. Busco el gesto preciso del cuerpo para expresar estos pensamientos, y la poesía y el sentido del humor me ayudan también a comunicar esa idea o concepto, son una parte más de mi lenguaje artístico.

Tal y como dice de mi obra la comisaria de la muestra, María Luz Cárdenas, esta se encuentra en la frontera entre lo real y lo imaginado. Ver a un surfista con tabla y bañador en plena calle no es habitual, pero sí imaginable. Eso rompe nuestros esquemas, y ahí es donde surge la magia.

¿Qué la motivó a sacar esta muestra de su espacio tradicional (galerías) hasta el entorno marítimo? ¿Cómo influye este espacio en el redimensionamiento de su sentido?

Fue una propuesta del Ayuntamiento de Lepe que acepté porque me pareció todo un reto. Exponer tus obras en la calle supone alcanzar a un público mucho mayor que, además, en muchos casos, no está acostumbrado a visitar museos y galerías de arte. Ya había mostrado mis obras en la vía pública en otras ocasiones, con esta misma muestra en Madrid, por ejemplo, desde mayo a julio y algo que siempre disfruto mucho en estos casos es sentarme en un banco cerca de mis obras para poder ver cómo la gente interactúa con ellas. Puedo ver cómo se sorprenden, se hace fotos con ellas…, y creo que eso es lo más enriquecedor, poder ver cómo todos las disfrutan.

 

Obra de Aurora Cañero

 

¿Cómo fue el proceso creativo y curatorial de la muestra?

Como las obras ya estaban realizadas, el proceso no era tanto creativo como curatorial. Este consistió en elegir las esculturas que mostraran mejor lo que queríamos contar sobre mi trabajo, que fuesen una buena carta de presentación para quien no conoce mi obra, puesto que al estar en la calle van a ser vistas por un gran público. Eso fue lo más complicado, siempre es duro elegir entre tus propios trabajos. A esto se sumó además el reto técnico de producir las obras en un tamaño mucho mayor al que tenían.

Ha comentado que sus esculturas tienden a compartir ciertos rasgos faciales. ¿Por qué cree que esto sucede? ¿Hay algún rostro específico en su mente cuando esculpe?

En realidad, no hay un modelo específico, y ni siquiera es algo que haga de forma consciente. No se trata de un canon ideal, sino que son unos rasgos que están en mi imaginación y que emergen cada vez que me pongo a modelar. A veces intento esculpir figuras con un rostro diferente, pero mis manos acaban regresando a los rasgos de siempre.

 

Obra de Aurora Cañero

 

Ha dejado claro que frenar no es una opción para Aurora Cañero, ¿qué proyectos nuevos rondan su imaginario?

Mis proyectos son, básicamente, seguir trabajando y exponiendo mientras pueda hacerlo. Muchas veces tener una exposición te abre nuevas puertas, como me ha ocurrido en Lepe tras haber expuesto Cuerpo Solo en Madrid, y eso es lo que deseo que siga sucediendo.