Con el agradecimiento a su padre y la certeza de que le queda mucho trabajo y emociones por vivir, recibió el excepcional pianista cubano Chucho Valdés, el Premio a la Excelencia Musical otorgado por la Academia, en el marco de la 19ª edición de los Grammy Latinos.
La primera estatuilla fue para el genio musical quien acudió haciendo un alto en sus compromisos de trabajo en Londres. El reconocimiento llegó de otra de las grandes de la música cubana, Omara Portuondo, que acudió a la cita para sumarse al homenaje a su coterráneo.
La ceremonia efectuada en Las Vegas, a dos noches de la inauguración oficial, reconoció además el talento y entrega a la música latina de Dyango, Erasmo Carlos, Andy Montañez, Wilfrido Vargas, José María Napoleón y Yuri. Los artistas, visiblemente emocionados, “salen más llenos de cariño y de respeto” tras “un sencillo pero profundo homenaje” según declaró Gabriel Abaroa Jr., presidente de la institución.
Caracterizó además este evento, efectuado en el hotel Four Seasons de Las Vegas, el reconocimiento a la diversidad de la música latina representada por jazzistas de talla mundial como Chucho Valdés hasta Andy Montañés, quien ha llevado la salsa de Puerto Rico hasta el melómano más exigente y dedicó el premio a su hija, esposa y madre.
Entre aplausos y muchas emociones transcurrió la entrega de los Premios a la Excelencia Musical que según sus organizadores “se han convertido en el ancla de esta gran nave que es nuestra Academia”.
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