Por Jorge Fernández Era
Son pocas ya las provincias a las que no han llegado las presentaciones de la revista Arte por Excelencias en su afán de comunicación con ese público que sabe que existimos y nos busca lo mismo en la versión impresa que a través de la red de redes. La región central del país puede considerarse privilegiada, pues ya han sido varias las ocasiones en que las ciudades de Trinidad, Sancti Spíritus y Cienfuegos han acogido alguna edición acabada de salir de imprenta. Pero una deuda seguía latente: volvernos a presentar en la ciudad del Che, que además de su rica historia posee una vida cultural que marca pautas para el resto de las provincias del país. Y gracias al poder de convocatoria de Bertha Guevara Galluez y su equipo del Grupo Guamo para la Comunicación de la Cultura en Villa Clara, la oportunidad surgió en la acogedora sede de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba (Uneac) de Santa Clara, y hacia allá fuimos con nuestro número 40, el que marca la cifra cuyas «…vibraciones son los poderes para crear y alcanzar metas», como bien dice en su Carta del Editor nuestro presidente, el señor José Carlos de Santiago.
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Presentados por el escritor y miembro de Guamo Arístides Vega Chapú, hubiéramos podido agotar la paciencia del numeroso público presente hablando de los trabajos a propósito de la proclamación de la rumba y el punto cubano como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad, o el dedicado a ese monumento de la cinematografía cubana que responde al título de Memorias del subdesarrollo, o de aquel que hace eco de las inolvidables jornadas del Festival Artes de Cuba en el Kennedy Center de Washington, del que rememora la génesis de ese evento al que nadie quiere dejar de asistir: las Romerías de Mayo en Holguín…
Pero las revistas están para leerse ―para eso saldría de allí cada cual con la suya―, y Santa Clara nos abría por partida doble las puertas, primero con la guitarra y la voz del trovador Leonardo García, miembro de ese mítico grupo de locos de atar nombrado Trovuntivitis que en estos días anda de fiesta y amenaza con lanzar en grande ―como todo lo que nace de su talento― el álbum doble que han grabado para celebrar sus dos décadas de vida. Lo segundo fue un lujo mayúsculo: el que nos acompañara ese Maestro de Maestros llamado Silverio ―¿para qué más?―, el de El Mejunje, un lugar que de solo mencionarlo despierta comentarios de todo tipo, a favor y en contra, pero nunca indiferentes, que al decir de Abel Prieto ―y como nos recuerda Alexis Castañeda, también presente en la velada, en su artículo «Salve, Maestro Silverio», de la página 64― «es una de esas células vivas de nuestra cultura, de esas instituciones que pueden ser una referencia, donde hay una magia muy especial». Y sí, logramos sentarlo a nuestro lado y que hablara con su proverbial modestia de todo lo que se proponen para celebrar en grande el próximo enero un nuevo aniversario de ese proyecto referencial.
Y si no bastara la oportunidad de encontrarnos con Silverio y con Leonardo, sobran razones para ir a Villa Clara a presentar Arte por Excelencias. La propia Bertha nos dice en exclusiva algunas de ellas: «Villa Clara tiene una vida cultural muy amplia y muy rica, en movimiento constante. Guamo está apoyando y dándole seguimiento al lanzamiento que hará la Egrem del disco de La Trovuntivitis el próximo día 14 en el Pabellón Cuba, y del volumen del trío Palabras el día 31 en ese mismo escenario. En el programa que tenemos en nuestro telecentro hacemos promoción de la vida y la obra de los artistas y escritores villaclareños. Para el verano, junto a la Dirección Provincial de Cultura, hemos organizado giras por todos los territorios, incluyendo a las regiones más apartadas, y con todas las manifestaciones artísticas, incluido en Circo Nacional con su Carpa Azul…».
Son razones para volver.