Por José Carlos de Santiago
Tras 35 años de fuerte trabajo la feria ARCOMadrid se ha posicionado como una de las cita de arte más importantes del mundo, a cuya convocatoria asisten galerías de todos los continentes.
Del 22 al 26 de febrero del año próximo el prestigioso encuentro dedicado al arte contemporáneo abrirá un nuevo capítulo de su historia con la asistencia confirmada a su evento anual de 200 galerías repartidas entre el programa general y las secciones comisionadas.
ARCOMadrid 2017 vuelve a ser plataforma para visibilizar la obra de artistas y de potenciación del intercambio entre galerías, profesionales y coleccionistas, dándole a la capital española el título de capital mundial del arte contemporáneo durante cinco días.
Carlos Urroz, director de ARCO, conversó con Excelencias acerca de la importancia de la feria, sobre la forma en que la feria ha ampliado sus horizontes geográficos y temporales, y cómo se adecua a los nuevos tiempos sin ceder un ápice de su condición de punto de reunión de las más actuales visiones del arte.
Precisamente sobre este último punto Urroz señala cuánto Arco ha evolucionado hacia un feria distinta, hacia una feria más adecuada a la situación económica global.
Es más pequeña, dice, pero concentrada en la calidad. “Una feria de descubrimiento, donde los coleccionistas vienen a descubrir nuevos artistas gracias a la labor que realizamos de conjunto con comisarios que trabajan tanto en la selección de artistas como en presentar nuevas galerías que participan por primera vez en una cita de estas magnitudes”.
Una de las peculiaridades que distingue ARCOMadrid es la presencia del arte latinoamericano. Cada año se reafirma el interés de los galeristas y artistas de esa parte del mundo que tendrá en Argentina al país invitado.
Argentina, adelanta Urroz, estará representada por 16 galerías, aunque hay que destacar la importante asistencia de otros países como Brasil, que estará con 14, Colombia, Cuba, Puerto Rico, Nicaragua y Perú”.
“Hacemos mucha investigación sobre mercados emergentes para identificar cuáles son las galerías más interesantes de esas escenas”.
¿A los artistas de esas naciones los están apoyando para que puedan mostrar su trabajo en ARCO?
Nuestro trabajo es más con las galerías que directamente con los artistas, pero sí que tenemos una colaboración que permite visibilizar en la escena internacional el arte latinoamericano.
Cuba tiene una presencia de artistas más que de galeristas en la feria, ¿cómo ve la introducción del arte cubano en Europa?
Creo que hay un gran interés por parte de los artistas cubanos, muchos de ellos trabajan con galerías europeas y la escena del arte de la Isla es muy interesante, muy fértil, y desgraciadamente no tan conocida para el gran público en Europa.
ARCOMadrid da cabida a todos los formatos artísticos, ¿alguna expresión es más visibilizada?
Sí, hay de todo, pintura, instalación, etc., pero nosotros no optamos por un medio puntual, cada artista elige su formato, y están los que eligen combinar. En ese sentido Arco se ha vuelto multidisciplinaria.
Como punto de encuentro la feria le concede un papel primordial a las necesidades de los especialistas, ¿qué es lo que buscan en ARCO?
Negocios, contactos, gente nueva, museos, comisarios, todo lo que ayude a mostrar su trabajo.
En ese sentido hay una creciente demanda de los marchantes, ¿qué ofrece ARCO para que tengan un mayor alcance sus espacios expositivos?
Arco ofrece una serie de galerías que han pasado por un exhaustivo proceso de selección, tanto para los programas generales como para los comisariados, que permiten al visitante apreciar piezas que han sido previamente seleccionadas por personas que son relevantes en el mundo de la crítica de arte.
En la actualidad hay importantes ferias internacionales en el resto de Iberoamérica, ¿cuáles señalarías como las de mayor penetración de mercado?
Podría señalar que es impresionante como lo ha hecho SP-Arte en Sao Paulo en los últimos años, y sobre todo Art Basel, en Miami, Estados Unidos, que concluyó hace solo unos días, pero también hay ferias nuevas en países como Perú y Chile que son muy interesantes de conocer.
Art Basel es una feria que influye mucho en la vida de la ciudad, ¿cree que sus similares de España puedan seguir el mismo camino?
Madrid se vuelca con ARCO, cuando pasa la semana de la feria quizás se notan más otras instituciones como los museos Reina Sofía y Thyssen que acogen exposiciones de arte contemporáneo específicas, las salas de la Biblioteca Nacional que este año propone un interesante proyecto de Argentina. Creo que son esas cosas las que hace que ARCO trascienda la ciudad y se note un ambiente en el que la prensa y la gente se interesa por el arte contemporáneo.
Sin embargo, hay que reconocer que tenemos pocos eventos de esta naturaleza en comparación con otras ciudades del mundo, aunque creo que lo importante no es la cantidad sino la calidad. Si esos eventos son buenos pues serán bienvenidos, si la calidad no es buena pues no son tan interesantes.
Respecto a Art Basel ¿qué piensa sea lo más novedoso, lo que la hace mejor en estos momentos?
La capacidad de convocar a gente de todo el continente americano, es impresionante. Es una feria panamericana, donde participa gente desde Canadá hasta Chile.
¿Alguna novedad para ARCOMadrid 2017?
La presencia argentina será impresionante, y la sección Diálogo que el año pasado celebramos su 35 aniversario que creo será de mucho interés para las 11 galerías inscritas.
