Una nueva edición de la Fiesta de la Cultura Iberoamericana regresa a las calles holguineras entre los días 24 y 30 de octubre del presente año. Una vez más se dará cita el encuentro internacional, que fundado en 1993 a propósito del V Centenario del encuentro de los dos mundos rememora el arribo del almirante Cristóbal Colón a la Bahía de Bariay el 28 de octubre e incita a la reflexión sobre la cultura e identidad iberoamericana y el significado contemporáneo que encierra el descubrimiento de América.
En su vigésimo cuarta edición, comenta el director de la Casa Iberoamericana, doctor en Ciencias Eduardo Ávila Rumayor, la Fiesta de la Cultura Iberoamericana estará dedicada a los 25 años de existencia de la Casa de Iberoamérica, como un reconocimiento a toda la proyección e impacto que ha mantenido como institución cultural para con la comunidad holguinera y foránea.
Para ello, convoca a instituciones homólogas, escritores, artistas, investigadores e intelectuales de diversas regiones del país y del mundo a participar en una gran fiesta membrada por espacios como el Congreso Iberoamericano de Pensamiento, que, afirmó, agrupa a relevantes investigadores y estudiosos de numerosas nacionalidades, para hablar del debate de izquierda, de las defensas de las tradiciones de los pueblos originarios y de la diversificación y continuidad del fenómeno de colonización desde un punto de vista enriquecedor.
Otros espacios lo constituyen el Centro Cultural Ibérico, donde confluyen los miembros de las comunidades de naturales y descendientes de origen español radicados en la región para recrear sus tradiciones; el Centro Cultural América Latina y el Caribe, que abarca gran diversidad de manifestaciones artísticas tanto tradicionales como contemporáneas; la Fiesta Campesina, que recrea costumbres de los campos de Cuba y su música, llevada por improvisadores, tonadistas y repentistas; la Casa del Taita, que promueve la cultura franco-haitiana, yoruba y afrocubana y sus formas de asentamiento en la Isla; y el Coloquio Iberoamericano de Letras, con paneles teóricos, presentaciones de libros, debates y lecturas de poesía. Y casi al finalizar la Fiesta, Gibara Ciudad en Movimiento, con el objetivo de continuar una ruta iberoamericana basada en las afirmaciones que existen sobre el arribo del almirante Cristóbal Colón a la Bahía de Gibara, días después de su desembarco en Bariay.
Merecidamente denominado uno de los principales aportes de esta Fiesta, el Premio José Manuel Guarch Delmonte, que arriba a sus diez años, es convocado anualmente en el mes de mayo con el propósito de incentivar y difundir el conocimiento de temas históricos, culturales, económicos y políticos sobre la región, temas sobre los que abordó dentro de su amplia carrera el doctor Guarch Delmonte, quien fuera uno de los principales exponentes de los estudios arqueológicos en Cuba y director fundador de la Casa de Iberoamérica.
Ávila Rumayor afirmó que «mediante este premio, se han descubierto importantes investigadores e intelectuales defensores de la cultura y su gestión, aunque, a pesar de que se ha destacado la figura de Guarch como intelectual, así como sus presupuestos culturales y de investigador, se hace necesario fomentar un acercamiento a la figura y relación con ese nicho cultural que puede ser Guarch hombre, padre, familia, con el propósito de homenajear permanentemente su legado».
Resaltó que «la historia de la fiesta está por contarse, se ha ido escribiendo luego de cada edición, cuando se crece ante fenómenos climatológicos y se rediseña, aún con escenarios devastados o actividades suspendidas. Es entonces que han surgido nuevas formas de representar la cultura y defender la historia. Así ocurrió en el año 2008, ante el paso del huracán Ike, que desoló gran parte de la provincia holguinera durante la realización del evento, momento en el que se decide llevar la programación cultural hasta cada territorio dañado. Surgen así las Brigadas Internacionales de Solidaridad, que desde entonces se realizaron en cada edición de la Fiesta como una muestra definitiva del crecimiento del evento cultural tanto en concepto como en la práctica.
La novedad de cada edición radica en la sorpresa ante una nueva danza. Se ven cada año desde las más tradicionales hasta las más contemporáneas, ante la propuesta de una nueva alternativa, de una nueva forma de hacer ante imprevistos, o quizás en el hecho de que ya no vengan solamente delegados de Iberoamérica a debatir sobre los sustentos culturales de la región, sino que se haya logrado que Iberoamérica como concepto se amplíe y que lleguen hasta la ciudad de Holguín invitados de Inglaterra o Estados Unidos a debatir y conocer sobre la conquista de América y sobre el aporte cultural y la realidad actual de estas regiones.
La Fiesta de la Cultura Iberoamericana, señaló, ha tenido como principal aporte mantener vivo por más de medio siglo el hecho histórico que constituye el Desembarco de Cristóbal Colón por la Bahía de Bariay, el cual se ha recreado, dramatizado y revitalizado cada 28 de octubre dentro del programa de la Fiesta, viendo este suceso no solo desde el punto de vista de exterminio y anulación de esa población indígena habitante en Cuba, sino también a partir del significado cultural, sociológico y antropológico que trajo consigo la conquista y colonización. Este debate, como es de esperar, ha generado a través de las diversas ediciones del evento importantes aportes intelectuales, los cuales han sido debidamente archivados y cuya socialización y sistematización consta entre las metas diseñadas por la Casa de Iberoamérica para años posteriores».
La Fiesta de la Cultura Iberoamericana continúa siendo, por tanto, una gran Fiesta llevada al mundo desde Holguín, con la significación de que constituye la capital arqueológica de Cuba por la proliferación de culturas indígenas y todos los puntos de contacto que esto haya podido establecer con las culturas aborígenes americanas. Es una propuesta cultural que se ha encargado, en su conjunto, de la legitimación y revitalización de las raíces no solamente cubanas, sino de toda Latinoamérica y el Caribe, y ha logrado fomentar las relaciones de Cuba con toda la región iberoamericana mediante el intercambio de experiencias sobre las riquezas culturales de los nuevos pueblos que nacieron a partir de la colonización y su importancia y desarrollo.
Son estas las razones por las cuales la Casa de Iberoamérica y su evento principal, la Fiesta de la Cultura Iberoamericana, afirmó su director, «a pesar de que intenta adecuarse al momento que vive el país y las regulaciones económicas existentes, no renunciará a los espacios, al contrario, está en la obligación de mantener espacios culturales como el Premio José Manuel Guarch Delmonte, el Congreso Iberoamericano de Pensamiento, las Brigadas Artísticas de Solidaridad y cada uno de los pilares que han dado vida a esta fiesta que se le quiere continuar regalando al pueblo».